Según los últimos datos publicados por el grupo, al acabar el primer trimestre del año el número de sucursales del banco alcanzaba las 752, con lo que tras el cierre de las nuevas oficinas la red de Liberbank quedará reducida a algo menos de 700.
En 2016 el grupo financiero puso en marcha un nuevo plan comercial con el que optimizar su red de sucursales, que en una primera fase afectó a las oficinas urbanas, y en una segunda a las rurales.
Por último, el plan incluía las sucursales ubicadas en las zonas de expansión, es decir, en aquellas zonas no naturales del grupo creado por Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura.
Según ha comunicado hoy el sindicato Csica, el pasado viernes la entidad anunció el cierre de 58 oficinas en zonas de expansión; Madrid, Andalucía, Levante y Cataluña.
Una decisión que ha criticado y que en su opinión, "conllevará traslados en masa y despidos encubiertos en masa".
En su nuevo plan comercial, Liberbank también apostó por franquiciar oficinas, sobre todo en pequeños núcleos del medio rural o los territorios no naturales del banco.
Con este modelo, los agentes gestionan sus propias oficinas de manera independiente, y aunque la oficina mantiene la imagen de Liberbank es gestionada por un franquiciado.