De esta manera, la antigua Gas Natural Fenosa destinará un importe total de 280,2 millones de euros como retribución a sus accionistas de este primer dividendo a cuenta de 2018.
Como novedad a partir de este año, el abono del dividendo, en metálico, por parte de la compañía se ejecutará en tres pagos: al finalizar el primer semestre (20%), al cierre del tercer trimestre (35%) y una vez celebrada la junta general de accionistas (45% restante).
La compañía presidida por Francisco Reynés indicó que este primer dividendo a cuenta sigue las líneas establecidas por el nuevo plan estratégico 2018-2022, presentado el pasado mes de junio en Londres y que recoge el compromiso de aumentar el dividendo a 1,3 euros por acción este año, un 30% más que el euro abonado con cargo a 2017.
Según su nueva 'hoja de ruta', Naturgy prevé repartir unos 6.900 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2018-2022, con ese incremento del 30% en la retribución a partir de este ejercicio.
Asimismo, la compañía dispondrá de otros 2.000 millones de euros para el total del periodo, a razón de unos 400 millones de euros anuales, en forma de recompra y amortización de acciones ('buy-back') en caso de que no se concrete ninguna operación de crecimiento inorgánico, es decir, ninguna adquisición o fusión.
En concreto, la energética abonará ese dividendo de 1,3 euros por acción este 2018, con ese incremento del 30% respecto al euro pagado con cargo a 2017, para posteriormente tomar una senda de un crecimiento de hasta un mínimo del 5% anual, para situar esa retribución a los accionistas en los 1,59 euros en 2022.
De esta manera, Naturgy garantiza un mínimo de más de 4.450 millones de euros en dividendos a lo largo los próximos cinco años para sus tres principales accionistas -Criteria Caixa (24,4%), CVC y Alba (20,1%) y GIP (20%) - en esa nueva 'hoja de ruta'.