En concreto, la compañía ha explicado que los resultados se han visto afectados por la inflación de costes sufrida por el negocio arrocero norteamericano y las importantes inversiones acometidas para el desarrollo del plan de expansión del grupo.
La cifra de negocio de Ebro se situó en 1.277,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,3% respecto a los primeros seis meses del ejercicio anterior.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la firma dedicada a la pasta y al arroz alcanzó los 151,4 millones de euros, un 16,6% menos que el obtenido en el primer semestre de 2017.
La deuda neta se sitúo en los 732,2 millones de euros, 215 millones de euros más que en el primer semestre del ejercicio anterior, tras la adquisición de la compañía de pasta fresca Bertagni por 145 millones de euros, la inversión de 14 millones de euros realizada en Francia para la instalación de la nueva sede social de Panzani, el importante incremento de circulante realizado en ambas divisiones para el abastecimiento de materia prima ante posibles situaciones adversas y las fuertes inversiones en crecimiento orgánico.