Equatorial Energía, única ofertante de la subasta realizada este jueves en la bolsa de Sao Paulo, compró la distribuidora de energía de Eletrobras en el estado nororiental de Piauí, Cepisa (Centrales Eléctricas de Piauí), por un valor simbólico de 50.000 reales (13.513 dólares).
Además, la empresa vencedora tenía la obligación de comprometerse con un aumento de capital de cerca de 720 millones de reales (alrededor de 194,5 millones de dólares).
En una subasta celebrada en la bolsa paulista, Equatorial Energía, que tiene el control de las distribuidoras de los estados de Maranhao y Pará, también ofreció 119 puntos en un índice técnico combinado, lo que puede suponer una reducción del 8,5 % en las tarifas para el consumidor.
Con 1,2 millones de clientes, Cepisa, distribuidora que atiende el pobre estado de Piauí (norte), se encuentra en una situación "precaria", según explicó en una rueda de prensa el director general de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), Romeu Donizete Rufino.
"La inversión va a resultar en una mejora cualitativa del servicio y en una mejora tarifaria", resaltó Donizete Rufino.
Cepisa, distribuidora con más de 3.000 trabajadores, cerró 2017 con un perjuicio de 496,7 millones de reales (134,2 millones de dólares) y tiene actualmente una deuda de 2.400 millones de reales (648,6 millones de dólares).
La distribuidora de Piauí es la primera de las seis empresas que Eletrobras pretende vender en las próximas semanas antes de que el Gobierno privatice la compañía.
La empresa estatal pretende subastar el 30 de agosto el control de Ceron (Amazonas Energía), de las Centrales Eléctricas de Rondonia, de Eletroacre (Compañía de Electricidad de Acre) y Boa Vista Energía, que opera en el estado de Roraima.
La fecha de venta de Ceal (Centrales Eléctricas de Alagoas), la sexta distribuidora que será privatizada, aún no ha sido fijada por trabas judiciales.
Antes del inicio de la subasta de Cepisa, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Wellington Moreira Franco, señaló que la privatización de las distribuidoras sufrió algunos contratiempos, pero que fueron superados por una "causa extremadamente justa".
"Tomamos la decisión de acabar con un apartheid energético que se vive en este país. En el norte y nordeste la calidad des servicio de energía es inferior, se paga más cara y tiene condiciones operacionales diferentes de la región sureste", señaló el ministro.
El pasado junio un juez de la Corte Suprema dictaminó que todas las privatizaciones de empresas públicas debían contar con el aval del Congreso, lo que puso en duda la subasta de las distribuidoras.
No obstante, la Cámara de Diputados aceleró los trámites y concluyó la votación del texto base del proyecto que viabiliza la privatización de las distribuidoras, pero aún debe continuar el proceso en el Senado y posteriormente seguir para sanción presidencial
La subasta llegó a ser suspendida por un magistrado tras un recurso presentado por la Asociación de Empleados de Eletrobras (AEEL), pero la decisión fue anulada la semana pasada por el presidente del Tribunal Regional Federal de la Segunda Región (TRF-2), magistrado André Fontes.