MásMóvil cerró el primer semestre de 2018 con un beneficio neto de 38,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 151,3 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2017 por el impacto negativo de la contabilidad del convertible de ACS, según ha informado la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En este sentido, el beneficio neto ajustado de MásMóvil se situó en los 70,8 millones de euros, lo que representa un incremento del 279% en comparación con los 18,7 millones de euros de hace un año.
Por su parte, el Ebitda recurrente del cuarto operador convergente del país alcanzó en los seis primero meses de 2018 los 154,9 millones de euros, lo que supone un 49% más que los 104,3 millones de euros del primer semestre de 2017.
La cifra de negocio se situó al cierre del primer semestre en los 676,5 millones de euros, lo que representa un 11% más en comparación con los 609,2 millones de euros de hace un año, aunque en términos orgánicos la subida ascendió al 16%. En concreto, los ingresos de servicio alcanzaron los 554 millones de euros, un 17% más en términos orgánicos y un 23% más en términos comparables.
Asimismo, remarca que su despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) ha avanzando "más rápido de lo inicialmente esperado" tras añadir 2,4 millones de unidad inmobiliarias de red propia en el primer semestre y alcanzar los 4,5 millones, con un coste medio de despliegue de 70 euros por unidad. Así, subraya que ya ha cumplido el 80% del objetivo de 5,1 millones fijado para 2018.
MásMóvil destaca que ha completado un "sólido primer semestre de 2018", manteniendo un crecimiento orgánico relevante, así como la continua materialización de eficiencia de costes. En este contexto, reitera la confianza en sus objetivos para el conjunto del año, que actualizará antes de, o con la publicación de los resultados del tercer trimestre.