El resultado de explotación registró unos 'números rojos' de 31.000 euros, mientras que los gastos de explotación se situaron en pérdidas de 165.000 euros.
De esta forma, a 31 de mayo el importe del capital nominal, suscrito y desembolsado, ascendía a 172,4 millones de euros, representado por 28,7 millones de acciones al portador, todas ellas de la misma clase, y con un valor nominal cada una de 6 euros.
Entre los máximos accionistas de la compañía figura el expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa-Faro, con el 7,515% del capital social, seguido por Luxempart (5,837%), Silicon Metals Holding (5%), Nova Ardara Equities (3,027%), y Alfonso Paz-Andrade (3,036%).
La 'vieja' Pescanova, que cuenta con el 1,6% de Nueva Pescanova, ha precisado que mientras que no encuentre oportunidades de negocio "suficientemente atractivas" que permitan retomar la actividad productiva, continuará siendo una sociedad cuyos principales activos son su participación societaria en Nueva Pescanova y una cuenta a cobrar a Nueva Pescanova por los pasivos no segregados.
De esta forma, recuerda que mientras dure esta situación sus ingresos serán "poco significativos", y también lo serán los gastos corrientes, en la medida en que la estructura de costes de la firma se ha reducido significativamente para adaptarse a esta situación.
La firma ha ampliado su provisión este semestre de 15 millones de euros a 29,9 millones por riesgo penales e imputaciones, debido a los procesos concursales en los que se encuentra inmersa la sociedad.
Respecto a su situación patrimonial, éste continúa por debajo de la mitad de su capital social, por lo que, de acuerdo con el artículo 363.1 de la Ley de Sociedades de Capital, se encontraría en causa de disolución.