El grupo Unicaja Banco disparó su beneficio neto casi un 40% en el primer semestre, hasta 104 millones. La compañía destacó un incremento, trimestre a trimestre, de sus indicadores de riesgo, "manteniendo elevadas tasas de cobertura, incrementando sus altos niveles de solvencia y preservando su fortaleza financiera".
El margen de intereses de la entidad sube un 4,2% en relación con el mismo período del año 2017, y las nuevas operaciones de crédito se elevaron un 42% respecto al segundo semestre de 2017, con un 45% concedido a empresas y un 36%, a particulares.
Los recursos de clientes minoristas se elevaron un 3,8% interanual, impulsados por los recursos fuera de balance y los depósitos a la vista. La compañía aceleró también el proceso de disminución de los activos no productivos, con reducciones del 23,3% interanual (1.248 millones de euros) y del 10,2% en el año (470 millones de euros). En términos netos de provisiones, su peso sobre el balance total disminuye del 3,6% al 2,9% en el semestre.
La tasa de morosidad de la entidad se redujo en 1,1 puntos porcentuales durante los primeros seis meses, hasta el 7,6%, con una cobertura del 54,9% en dudosos y del 63,8% en adjudicados.
Altos niveles de solvencia
El grupo destacó sus "altos niveles de solvencia" y señaló que continúa reforzando su base de capital: la ratio CET1 regulatoria mejora en 0,8 puntos porcentuales durante el año, hasta el 15,3%, "siendo una de las más elevadas del sector, con un excedente sobre los requerimientos SREP para 2018 de 722 puntos básicos, equivalente a 1.724 millones de euros".
La entidad destacó además que sigue manteniendo "una holgada posición de liquidez, con activos líquidos disponibles que suponen una cuarta parte del balance total".