Renfe obtuvo un beneficio de 35,3 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un 16,8% superior a la del pasado ejercicio, con la que además consolida la senda de resultado positivo en la que entró en 2017 por vez primera en la historia.

El resultado está impulsado por el incremento de viajeros, fundamentalmente de AVE y Larga Distancia, que ganaron medio millón de nuevos pasajeros en el semestre, y también por el recorte de gastos.

La operadora disparó, así, un 21,9% sus ingresos entre los pasados meses de enero y junio, de forma que ascendieron a 1.794,84 millones de euros.

De este importe, 1.105 millones procedieron del negocio de transporte de viajeros y otros 106 millones, del tráfico de mercancía, según informó la operadora pública en un comunicado.

El peaje a Adif se duplica

En cuanto a los gastos, Renfe logra mantenerlos en 1.721,96 millones de euros, a pesar de que se duplicó, hasta suponer 617,54 millones de euros, el canon o peaje que paga a Adif por el uso de las vías del tren y otras infraestructuras ferroviarias.

La duplicación de este importe reside en los cambios registrados en el sistema de cánones, por el que Adif cobra canon de Renfe por los servicios convencionales, para los que la operadora recibe subvención pública, en vez de recibir una aportación estatal directa.

De esta forma, Renfe salda el semestre con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 236,74 millones de euros, importe similar al del pasado año.