Con los ojos y oídos ya puestos en la nueva versión del teléfono inteligente iPhone, que previsiblemente será presentado en septiembre, Apple ganó 45.406 millones de dólares (unos 38.850 millones de euros) en los nueve primeros meses de su ejercicio de 2018, un 20,6% más con respecto al mismo periodo de 2017.
La compañía de la manzana se anotó en estos tres primeros trimestres unos ingresos de 202.695 millones de dólares (173.437 millones de euros), un 14,7% más que en los mismos nueve meses del ejercicio de 2017, en los que obtuvo 176.655 millones (151.150 millones de euros).
El beneficio operativo de Apple en los nueve primeros meses de 2018 se situó en 54.780 millones de dólares (46.870 millones de euros), por encima de los 48.224 millones (41.261 millones de euros) del mismo tramo del año anterior.
Los resultados de Apple superaron las expectativas de Wall Street, ya que en el tercer trimestre, el que va de abril a junio, el gigante tecnológico obtuvo unos ingresos de 53.265 millones de dólares (45.571 millones de euros), cifra que sobrepasó los alrededor de 52.300 millones que habían anticipado los expertos.
De la misma forma, los accionistas de Apple ganaron 2,34 dólares por título, un importe superior a los 2,18 dólares por acción que habían proyectado los analistas de Wall Street.
Después de los recientes y decepcionantes resultados de compañías tecnológicas como Facebook o Twitter, las cuentas trimestrales de Apple fueron bien recibidas por los inversores, ya que sus acciones subieron en torno a un 3% en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de la jornada en Wall Street.
"Estamos entusiasmados de comunicar el mejor resultado del trimestre de junio de Apple de siempre, y nuestro cuarto trimestre consecutivo con un crecimiento en doble dígito de los ingresos", señaló este martes en un comunicado de prensa el consejero delegado de Apple, Tim Cook.
El máximo responsable de Apple argumentó que los buenos resultados del tercer trimestre se deben a las "robustas ventas" de iPhone, de los servicios de Apple y de sus productos ponibles (wearable, en inglés).
Asimismo, Cook aseguró, quizá como guiño a los fans del iPhone, que están "muy emocionados" ante sus próximos lanzamientos.
En este último trimestre, Apple vendió 41,3 millones de unidades del iPhone, una cifra que es prácticamente igual a los 41 millones que había despachado en los mismos tres meses de 2017.
Sin embargo, los ingresos de Apple por el iPhone en el tercer trimestre de 2018 ascendieron a 29.906 millones de dólares (25.585 millones de euros), muy por encima de los 24.846 millones (21.257 al cambio) que se había embolsado por esta vía en los mismos meses del año anterior.
El notable salto en los ingresos trimestrales del iPhone se debe a que el precio medio de los iPhone vendidos en estos tres últimos meses ha subido hasta los 724 dólares (619 euros) debido, principalmente, al modelo iPhone X, que en EEUU está a la venta a partir de 999 dólares (854 euros).
Por otro lado, los ingresos en el último trimestre provenientes de los Servicios de Apple, que incluyen aplicaciones como iTunes o App Store, se situaron en 9.548 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 31% con respecto al mismo periodo de 2017.
En la parte negativa destacan los ingresos trimestrales correspondientes a las tabletas iPad y los ordenadores Mac, dos apartados que registraron caídas del 5% en comparación con el año anterior.
Por zonas, América continúa siendo el mercado más importante para Apple con unos ingresos de 24.542 millones de dólares en el último trimestre, que suponen casi la mitad de las ventas globales de la compañía en estos tres últimos meses.
Finalmente, Apple señaló que para el próximo trimestre, el que va de julio a septiembre, espera obtener unos ingresos de entre 60.000 y 62.000 millones de dólares.