La compañía, que preside desde ayer el exministro Jordi Sevilla, ha destacado que la evolución del resultado está en línea con lo previsto en su plan estratégico.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) creció un 0,9%, hasta 776,8 millones, impulsado, según la empresa, por la consolidación de las medidas de eficiencia implantadas.
De hecho, los costes de aprovisionamiento y otros gastos de explotación descendieron un 1,4%.
A partir de este trimestre se incluyen en el ebitda los resultados de la empresa chilena TEN, en la que REE tiene un 50%, que ha aportado 4,3 millones en el semestre.
La cifra de negocio ascendió a 990,3 millones entre enero y junio, lo que supone un incremento del 0,3%.
Esta mejora se debe al aumento de la retribución por las actividades de operación del sistema, que alcanza los 32,9 millones, y de las telecomunicaciones, que suman 45 millones.
El Grupo Red Eléctrica invirtió 183 millones en la primera mitad del año, de los que 154 millones se destinaron al desarrollo de la red nacional de transporte, un 6,6 más que en igual periodo de 2017.
Al desarrollo del negocio internacional se destinaron 17,4 millones, frente a los 42,2 millones de 2017, cifra que incluía la compra del 45% del capital de Redesur.
La deuda neta del Grupo Red Eléctrica se situó al cierre del primer semestre en 4.491,2 millones, un 6,3 % por debajo de los 4.791,8 millones contabilizados al término de 2017.
El 91% de la deuda es a tipo fijo y el 9% restante, a tipo variable.
La plantilla se sitúo, al cierre de junio, en 1.804 personas, y la plantilla media, en 1.810 empleados.