En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores lusa (CMVM), la empresa explicó que este aumento se debe al crecimiento de las ventas, que alcanzaron los 399,9 millones de euros, un 12,7% más que en el primer semestre del año pasado (354,8 millones).
El resultado bruto de explotación (Ebitda) subió un 9,6% hasta los 77,4 millones de euros.
El grupo, con sede en Santa Maria de Feira (norte del país), está dividido en cinco sectores: producción de tapones de corcho, aislamientos, revestimientos, materias primas y aglomerados.
Por la fabricación de tapones, su principal segmento, registró hasta junio ventas por valor de 282,5 millones de euros, un 18% más que el año precedente.
La firma -que emplea a más de 3.500 trabajadores- presentaba a finales de junio una deuda líquida de 102 millones, según los datos publicados hoy.
Además del negocio del corcho, Amorim es uno de los principales accionistas de la petrolera lusa Galp.