Renfe seguirá explotando en monopolio los trenes de Cercanías y Media Distancia (regionales), los que mayor número de viajeros registran, durante al menos quince años más, a pesar de que el transporte ferroviario de viajeros se abrirá a la competencia en toda la UE a finales de 2020.
La compañía ferroviaria pública recibirá además una compensación estatal de unos 1.000 millones de euros al año para garantizar estos trenes dado que, aunque son deficitarios económicamente, están considerados como servicio público.
Así se establece en el nuevo contrato-programa que Renfe ha firmado con el Estado, el documento por el que el Gobierno encarga a la operadora prestar estos servicios, con los que garantiza la movilidad y vertebración del país, a cambio una subvención para que atienda el coste de explotación que no cubre el precio del billete.
Contrato de diez años
El nuevo contrato-programa, que el anterior Gobierno ya dejó listo para su firma, se rubrica para diez años (2018-2027), si bien con posibilidad de que se prorrogue cinco ejercicios más.
La firma de este documento permite a Renfe poner en marcha los nuevos servicios ferroviarios públicos de Cercanías y Regionales que el anterior Gobierno aprobó incluir en el listado existente hasta entonces, en lo que constituyó el primer aumento de este tipo de conexiones ferroviarias en muchos años.
Entre estos nuevos servicios figura el AVE Madrid-Cuenca para el caso de los denominados viajeros recurrentes (los que realizan diez veces un mismo trayecto en quince días), que podrán contar con 'bonos multiviaje' a menor precio, lo mismo que la conexión convencional Madrid-Salamanca.
Objetivos mínimos
Además, otros enlaces aumentarán el número de frecuencias, como son el Castellón-Vinarós, el Alicante-Villena, la relación Vigo-Tuy y el denominado metro-tren de Córdoba.
Asimismo, el nuevo contrato-programa fija a Renfe el cumplimiento de unos objetivos mínimos en determinados aspectos del servicio, como son la puntualidad, la calidad, fiabilidad, limpieza, seguridad y atención al viajero. El ejercicio de la prórroga de cinco años dependerá del cumplimiento de estos indicadores.