La energía ‘verde’ quiere llegar a todos los rincones de la economía. De eso trata la transición energética y la descarbonización, y por eso cada vez hay más empresas que se apuntan a los contratos de suministro de energía a largo plazo (power purchase agreement o PPA, por sus siglas en inglés) procedente de fuentes renovables y que defienden que este es el “camino a seguir”.
Desde el abastecimiento eléctrico de sus edificios corporativos a la energía necesaria para producir 20.000 botellines de cerveza. De las grandes tecnológicas o gigantes de la distribución, a la minería, la banca o las empresas de telecomunicaciones.
Los PPA cumplen un doble objetivo para los grandes consumidores de electricidad: más allá de ayudar a cumplir las metas de reducción de huella de carbono, sirven para garantizar el suministro energético sin que los costes se disparen con las fluctuaciones del mercado.
Este tipo de contratos son muy populares en Estados Unidos y entre las grandes tecnológicas. Facebook ha suscrito con EDP Renováveis uno esta misma semana.
Este PPA, por el que la empresa de Mark Zuckerberg ha contratado 139 MW de potencia eólica a 15 años, se enmarca en la política de la firma de realizar todas sus operaciones “con energía renovable”. El parque Headwaters II, en Indiana (EEUU), de 200 MW, será el que suministre la energía a Facebook cuando entre en operación.
Grandes consumidores, aliados de las renovables
Para las empresas energéticas, los contratos a largo plazo sirven para asegurar el desarrollo de los proyectos renovables a los que van asociados, al tiempo que apuntalan sus ingresos y aseguran sus inversiones en esos mercados.
“Los clientes corporativos, como Facebook, que compran energía renovable a precios competitivos han contribuido en gran medida al continuo crecimiento y éxito de la industria eólica”, aseguraba Joao Manso Neto, director general de EDP Renovaveis.
Además del PPA con la energética lusa, Facebook cuenta con contratos con Enel y Avangrid, la filial en EEUU de Iberdrola. Con la italiana, amplió esta primavera el acuerdo para el suministro de energía renovable al centro de datos que tiene en Papillion (Nebraska, EEUU). El parque eólico de Rattlesnake Creek, el primero de Enel Green Power en este estado, será el que le suministre la electricidad. Actualmente está en construcción, pero esperan que entre en operación a finales de este año.
El gigante de software Adobe también es cliente de Enel. Tiene un PPA con el mismo parque eólico que Facebook, el de Rattlesnake Creek. En su caso, se ha comprometido con una porción de 10 MW con un contrato de diez años (2019-2028).
Por su parte, la filial de Iberdrola en EEUU será el proveedor de energía del centro de datos de la red social en México. Pero Facebook no es la única que confía en los PPA para asegurarse el suministro de energía 'verde'. Avangrid tiene entre sus grandes clientes a Nike, Apple, Google y Amazon.
La primera en llegar fue el gigante de la distribución de Jeff Bezos. En 2015 firmó un acuerdo con Avangrid para construir el Amazon Wind Farm US East, una instalación eólica de 208 MW que se convirtió en el primer proyecto de energía eólica a escala industrial en el estado de Carolina del Norte.
Pero, fuera del sector tecnológico, otro ejemplo es el Grupo Modelo. La cervecera firmó un acuerdo con Iberdrola México en marzo de 2017 para que fuera un parque eólico ubicado en Puebla el que suministre la electricidad necesaria para su producción. Se espera que este parque entre en operación en 2019 y, con los casi 490 GWh que suministrará a la cervecera, se eliminen alrededor de 225.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Pero además de Iberdrola, la italiana Enel es también uno de los grandes socios de la industria estadounidense. Su filial norteamericana Enel Green Power firmó hace casi un año un contrato con la histórica cervecera Anheuser-Busch.
La energética se encarga de suministrar la mitad de la energía que utiliza para producir cerveza (Budweiser, Corona Extra, Stella Artois y Beck's son algunas de sus marcas) en sus fábricas en EEUU con una cuota de la producción (unos 610 GWh) del parque eólico de Thunder Ranch.
Desembarco de los PPA en España
Y tras años de avance en Estados Unidos, esta modalidad de contrato empieza a ganar posiciones en España. En los últimos días dos bancos han anunciado sus respectivos contratos a largo plazo con eléctricas españolas. Es el caso de BBVA con Endesa y de Kutxabank con Iberdrola.
En el caso de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, el acuerdo es de diez años y el 100% del suministro de energía será renovable, procedente de la planta solar Núñez de Balboa. Iberdrola construirá este proyecto en Usagre (Extremadura) y con una capacidad de 391 MW "será el mayor proyecto fotovoltaico de Europa", apunta la eléctrica. Con este contrato, el grupo Kutxabank 'iluminará' todas sus instalaciones y sucursales en España y evitará más de 15.000 toneladas al año de emisiones de CO2. Según Iberdrola, este PPA "es el primer contrato de este tipo firmado por una empresa energética y un banco en el mundo".
Por su parte, Enel Green Power España -filial de Endesa-, se encargará de construir un parque eólico con el que suministrará energía 'verde' a las oficinas y sucursales españolas de BBVA. Este parque, que garantizará una producción de 80 GWh, entrará en operación en 2020. Cuando entre en operación, la planta proporcionará un 30% del consumo eléctrico de BBVA y el 70% restante se hará a través de certificados verdes.
Otro ejemplo de PPA en España es el que firmó la portuguesa EDP con Calidad Pascual. El acuerdo tiene una duración de cinco años que empezaron a correr el pasado mes de enero. Calidad Pascual compra la energía eólica producida en los parques de EDP a un precio "atractivo y estable", asegura, lo que le permite "planificar costes" con la visibilidad de los precios más allá del horizonte que ofrece el mercado.