Tras facturar un total de 45.127 millones de dólares de octubre a junio, un 7 % más que los 42.358 millones cosechados por la compañía en el mismo período de 2017, las acciones generaron un beneficio de 6,81 dólares por título, un aumento del 50 % respecto a los 4,55 dólares que del ejercicio previo.

Respecto al último trimestre, de abril a junio pasados, Disney obtuvo unos beneficios netos de 2.916 millones de dólares, un 23% más que en el mismo periodo de 2017, mientras que los ingresos crecieron un 7%, hasta los 15.228 millones de dólares.

De abril a junio, el valor de la acción de Disney creció un 29%, hasta 1,95 dólares, en comparación con los 1,51 dólares por acción del mismo periodo de 2017.

En el comunicado de Disney de hoy sobre los nueve meses de su año fiscal, el presidente y director ejecutivo de la firma, Robert A. Iger, afirmó estar satisfecho con el resultado trimestral, incluido un aumento de dos dígitos en las ganancias por acción, y emocionado "por las oportunidades para un crecimiento continuo".

"Después de haber obtenido el apoyo abrumador de los accionistas, estamos más entusiasmados con la adquisición de 21st Century Fox que nunca, y confiamos en nuestra capacidad de aprovechar al máximo estos activos junto con nuestras propias marcas, franquicias y grandes negocios para generar un valor significativo en toda la compañía", remató Iger.

Disney ofrece unos datos que en todo caso no contemplan el impacto que pueda llegar a tener su decisión del pasado 27 de julio, cuando los accionistas del grupo Walt Disney y de la 21st Century Fox aprobaron el acuerdo alcanzado entre las dos empresas, según el cual Disney se hará con una buena parte del negocio de su rival a cambio de 71.300 millones de dólares.

La fusión, que supondrá un enorme cambio en la industria del entretenimiento, aún debe ser aprobada por los reguladores de varios países antes de hacerse efectiva