El Ejecutivo de Pedro Sánchez abordará a partir de septiembre la regulación del alquiler vacacional. En ese momento, se pondrá en funcionamiento un grupo de trabajo, acordado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con las CC.AA. en la Conferencia Sectorial, en el que participarán plataformas de alojamiento turístico como Airbnb o HomeAway.
Su objetivo será establecer unas líneas generales que arrojen luz a la maraña normativa actual sobre las viviendas de uso turístico. La titular de Turismo, Reyes Maroto, asegura que ya se está revisando toda la normativa existente, tanto de los decretos autonómicos como de las leyes que habría que cambiar para "tratar de encajar la definición de vivienda turística", lo que conllevará además algunos cambios en la normativa estatal sobre arrendamiento.
"Nos hemos dado un margen este año en el que yo creo que podemos tener realmente perfilados cuáles van a ser los cambios y llevarlos al Parlamento para que puedan ser aprobados", ha afirmado Maroto en una entrevista concedida a Europa Press.
Subida del alquiler
Maroto, que ha dejado claro que son las comunidades autónomas las competentes para regular en esta materia desde 2013, ha subrayado también la importancia del grupo interministerial creado por el Gobierno para reorientar la política de vivienda y del alquiler, del que formará parte el Ministerio que encabeza, ante el auge de este modelo de alojamiento y su impacto en el sector.
"Las viviendas de uso vacacional han tenido un impacto importante en la subida de los precios del alquiler y el incorporarlas y estar coordinados nos va a dar una transversalidad en las políticas que hagamos que va a ayudar a regular mejor la vivienda turística y el alquiler en general", ha destacado.
El Gobierno quiere acotar la definición de arrendamiento de temporada en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que limita el alquiler de viviendas vacacionales y apartamentos por parte de particulares vinculándolo a la legislación turística de CC.AA. o aplica este régimen si no hay una norma autonómica.
La titular de Turismo espera que el grupo de trabajo creado en paralelo por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -que ha impugnado las ordenanzas de ciudades como Madrid, Bilbao y San Sebastián- contribuya a unificar criterios.
Registro único en España
Maroto ve viable "un registro único" de pisos turísticos con los datos aportados por las CC.AA. para ofrecer una imagen real de su impacto en el turismo, algo que ya han pedido algunas plataformas.
"Queremos trabajar con las comunidades autónomas para un registro único de forma que ellas, que son las competentes, nos transfieran datos para poder contar con información de este fenómeno y valorar su evolución. Al ser por código postal podemos tener muy identificadas su número en toda España y en cada comunidad para poder actuar", ha afirmado Maroto, que apunta que no todas establecen como requisito obligatorio su registro.
El Ayuntamiento de Madrid ha reclamado competencias sobre viviendas turísticas por entender que es un fenómeno urbano como los VTC y una mayor autonomía fiscal para implantar una tasa en la capital, que la Comunidad rechaza. "Será la Comunidad la que tendrá que decidir si le da o no las competencias", ha apuntado al respecto.
No habrá nuevos impuestos
Sobre si está a favor de impuestos que contribuyan a reinvertir en el sector y apoyar a destinos maduros y zonas masificadas, Maroto ha asegurado que el Gobierno "no tiene en su hoja de ruta en este momento la fiscalidad en materia de turismo".
Cuestionada por las nuevas obligaciones fiscales con Hacienda para plataformas de alquiler vacacional y propietarios -que tendrán que informar de su actividad desde enero- Maroto afirma que se trabaja en mejorar el modelo: "No solo para su identificación y ver qué servicios dan, cuál debe ser la ocupación y los días en el mercado, sino cuánto se paga por un servicio que al final está generando rendimientos económicos".
Maroto ha subrayado que el reto es posicionarse en un mercado de calidad que "con las viviendas turísticas ha bajado un poquito porque no dan el mismo servicio que el mercado regulado". "Tenemos que garantizar que la experiencia en la vivienda turística es igual de buena que si se viniera a un hotel y eso es importante gestionarlo", ha defendido.
2018, año excepcional
España recibirá 84 millones de visitantes en 2018, un año que será "excepcional como lo fue 2017" pero "hay que gestionar muy bien los flujos", advierte Maroto. Aboga por incrementar la estancia media y captar nuevos nichos de mercado en el Pacífico, donde será clave su visita a China en octubre. Además, Turismo vigila la caída de visitantes británicos y alemanes, que atribuye más a la recuperación de otros destinos que al 'Brexit'.
Para ello, trabaja por la diversificación de los destinos que engloben productos variados y en una red de destinos inteligentes bajo liderazgo de Segittur. "Estamos diseñando con Turespaña una campaña que puede ser otra mirada a España porque el turismo de interior es muy importante y está creciendo", ha valorado.
Nuevo plan de inversión
Maroto ha anunciado que estudia incorporar en los Presupuestos de 2019 inversiones para destinos maduros en el litoral, recuperando el 'Plan Turismo Litoral Siglo XXI' de 2011 con el que el anterior gobierno socialista buscó dinamizar la oferta en las costas, no por su saturación sino para adaptarlos a las nuevas necesidades.
"Estamos valorándolo porque hay una parte que funcionó bien pero hay cosas que mejorar, lo importante es analizar qué incorporar e incluir zonas que no han estado en la agenda hasta ahora. Ha pasado mucho tiempo y el turismo ha cambiado mucho", ha dicho.
Seis años perdidos
Además, convocará al Consejo Español de Turismo (Conestur) donde se sientan sector público y privado -que no se reúne desde hace casi seis años-, aunque analiza modificar su figura para convertirlo en un espacio de interlocución "más ágil" y empezar a trabajar en la "necesaria renovación del sector".
"Hemos perdido mucho tiempo en materia de turismo en España; llevamos seis años sin hacer nada porque el turismo iba bien pero hemos perdido la oportunidad de mejorarlo", ha lamentado. En esa línea, señala que en Paradores, por ejemplo, "hay mucho por hacer". Se pondrá el foco en mejorar la ocupación del 64% de 2017 a niveles más rentables (80%-90%), acelerar obras retrasadas y planificar la inversión necesaria en la red.