La mutua ha indicado que el incremento del resultado "es muestra del buen comportamiento de la política de selección hacia mejores riesgos y del ajuste de los gastos durante el ejercicio".
Pelayo ha informado de que en el primer semestre la facturación ha caído el 1,2% y se ha situado en 184,9 millones de euros.
Esta situación se ha debido en parte al descenso de la facturación en seguros de automóvil, por la que ha ingresado 153,3 millones de euros, un 1,9% menos.
La cartera total de pólizas de Pelayo asciende a 1,2 millones y la cartera de pólizas de autos se ha aproximado a 875.000.
El ratio de siniestralidad (relación entre primas y gastos por siniestros) se ha situado en un 69 por ciento, cuando al acabar junio de 2017 se situaba en el 72,6%.
Pelayo ha indicado que "mantiene un excelente nivel de solvencia", 2,9 veces por encima de la cuantía exigida, al tiempo que ha indicado que su capital disponible se ha situado en 378,2 millones de euros.
Por su parte, Agropelayo, sociedad de negocio agrario que comparte al 50% con Agromutua, perdió entre enero y junio 2,36 millones, lo que supone una reducción del resultado negativo del 28,2 por ciento.
Sin embargo, esta compañía ha aumentado en este semestre su facturación el 12,7%, hasta 90,16 millones, a pesar de que "este ejercicio 2018 está siendo muy complicado para el negocio agrario, debido a una climatología muy desfavorable".
En cuanto a las previsiones para este año, Pelayo continuará con la mejora del margen técnico mediante la reducción de gastos para ganar competitividad, así como en el fomento de la fidelización de clientes y el incremento del número de pólizas y coberturas por usuario.