El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, aseguró en un mensaje en la red social Facebook que "los directivos de Autostrade per l'Italia deben dimitir antes que nada" y avanzó que el Gobierno italiano ha "activado todos los procedimientos para la posible revocación de las concesiones y la imposición de multas de hasta 150 millones de euros".
"Si no son capaces de gestionar nuestras autopistas, el Estado lo hará", apuntó. De hecho, el Gobierno ha decidido comenzar "el procedimiento para la revocación de la concesión a la empresa Autostrade per l'Italia".
"Las compañías que administran nuestras autopistas se embolsan los peajes más caros de Europa, mientras que pagan concesiones a precios vergonzosos. Ingresan miles de millones, pagan unos pocos millones de impuestos y ni siquiera realizan el mantenimiento necesario para puentes y carreteras", expuso.
Para "la reconstrucción del puente Morandi", que "necesitaba mantenimiento desde hace décadas, se utilizarán los recursos del Plan Económico y Financiero de Autostrade, que se debatirá en septiembre, y otros recursos procedentes de dos fondos dedicados a intervenciones en infraestructuras".
Toninelli dijo que el Gobierno desarrollará "un verdadero plan Marshall" para garantizar el buen estado de las infraestructuras del país y consideró que es deber del Estado "usar dinero público para el mantenimiento de estas arterias vitales del país, en lugar de desperdiciarlo en grandes obras inútiles".
Autostrade se privatizó en 1999 y pasó a manos de la familia Benetton a través de la sociedad Edizione, que en la actualidad posee el 30,25 % del capital de Atlantia.
En mayo de 2017, Atlantia anunció una opa sobre la empresa española de gestión de autopistas Abertis, operación que formalizó en junio.
En octubre de ese año, ACS presentó una oferta competidora a través de su filial alemana Hochtief y, finalmente, el pasado mes de marzo, Atlantia y ACS llegaron a un acuerdo para tomar el control de Abertis de forma conjunta.
Las acciones de Atlantia cayeron ayer el 5,39 % en la Bolsa de Milán, que hoy cierra por festivo, aunque llegaron a desplomarse más del 10%.