Muchos de quienes estén leyendo este artículo en estos momentos se encuentren en un chiringuito, sobre la toalla en la playa o en el césped de la piscina. El 15 de agosto es una de las jornadas festivas más tradicionales e invita a hacer planes para desconectar y mitigar el calor de la mejor manera posible.
Pero ello no impide que con el rabillo del ojo tengamos que estar pendientes de otras obligaciones. En el mundo de las inversiones -más aún en plena tempestad bursátil y monetaria por la crisis turca- es conveniente no perder el tren de la situación de los mercados.
En este sentido, Eduardo Bolinches, analista de ActivTrades, indica que existen dos posibilidades a la hora de invertir en verano. Una, la de olvidarse de las carteras hasta volver de vacaciones y la otra es hacer un seguimiento exactamente igual al que solemos hacer en el resto del año. Pero es indudable que necesitamos momentos para relajarnos por lo que es conveniente hacer varias modificaciones en nuestros horarios.
El experto señala como pieza fundamental conocer con exactitud los horarios de apertura de los mercados en los que hay capital invertido. Bolinches asegura que “lo mejor que podemos hacer es operar en la apertura de los mercados, es decir máximo hasta las 10 de la mañana” por lo que debemos fijarnos en el precio de las acciones en esta franja horaria. Sabiendo que el mercado de futuros sobre índices abre a las ocho de la mañana y que una hora más tarde lo hacen las bolsas, "es muy raro ver un cambio de tendencia pasada esa hora", comenta.
Las hora de comer, clave
Una vez que hemos podido disfrutar de la playa, el experto indica que es aconsejable mirar nuestra jornada bursátil a eso de las 14:30 (hora peninsular). ¿La razón? En este momento se suelen presentar datos macro de EEUU, se inicia la venta de futuros en este mercado y unos minutos después abre Wall Street.
“Se repite por lo tanto el proceso de tres horas en las que se pueden encontrar movimientos importantes, ya que una hora después abre Wall Street y una hora más tarde se prepara el cierre de la sesión europea antes de quedarse huérfana la estadounidense”, explica Bolinches.
Una vez que se ha reposado la comida, la siesta podría durar hasta las 17:35 hora que se produce el campanazo de cierre. Es hora de evaluar el valor de las acciones y saber si nuestras inversiones están en línea de lo esperado.
La estacionalidad y el efecto sobre las empresas
El verano, y en especial en el mes de agosto, las noticias importantes en el mundo empresarial caen con cuentagotas. Este hecho es conocido en el mundo de las inversiones ya que los negocios cierran sus puertas y los grandes despachos están cerrados a cal y canto por lo que las decisiones que pueden influir en las inversiones caen de manera notable.
Una idea extendida es la de invertir en empresas en la que su actividad se centre durante el período estival como turismo y hostelería. No obstante, desde Self Bank descartan esta estrategia. Indican que “a priori, parece una buena idea centrarnos en invertir en ese tipo de negocio en plena temporada alta, justo cuando más facturan las empresas, y por tanto generan más ventas y potenciales beneficios”. Pero, tal y como indican desde la compañía, esta teoría se viene abajo analizando los datos.
Self Bank escoge el índice Euro Stoxx 600 travel & leisure, compuesto actualmente por las 20 principales empresas europeas vinculadas con el turismo y el ocio. Los resultados dicen lo contrario al pensamiento: el promedio de pérdidas está cercano al 7% desde el 31 de mayo al 30 de septiembre durante los últimos tres años.
Así, los analistas indican que “esa estrategia que intuitivamente podríamos creer que nos podía servir, no ha sido muy rentable en este trienio, que en cambio no ha sido especialmente malo para la bolsa en su conjunto.”
Por eso, y como principal recomendación, los analistas de Self Bank resaltan la importancia de conocer los momentos clave en inversión del calendario: los resultados trimestrales y anuales. “Todo el mundo sabe con cuatro años de antelación que habrá un Mundial de Fútbol, por tanto comprar marcas deportivas directamente relacionadas con ello con un mes de antelación, estará en gran medida descontado en el precio, a no ser que haya alguna noticia no prevista que afecte sustancialmente las previsiones de esas empresas”, ejemplifican.