BBVA, con una participación del 49,85% en el banco turco Garanti, es la entidad europea más expuesta al país otomano, que supone un peso del 12,7% en el total de préstamos y del 14% en los beneficios de la entidad española, según la agencia Moody's, que considera "limitada" esta exposición y el riesgo "manejable" incluso en el escenario más extremo.
Además del BBVA, la calificadora de riesgos señala al francés BNP Paribas, accionista de referencia de Turk Ekonomi Bankasi (TEB) y al italiano Unicredit, con un 40% de Yapi Kredi Bankasi, como los otros grandes bancos con notable exposición al país otomano.
En el caso de las tres entidades, Moody's subraya que esta exposición 2es limitada en relación a los activos totales de los bancos", así como respecto de sus saneados recursos de capital y su capacidad de generación de beneficios.
De hecho, en el caso de que este riesgo se volviera problemático, la agencia señala que sería manejable y las entidades registrarían un "impacto negativo limitado" en su capitalización y rentabilidad, incluso en el peor escenario.
En concreto, "bajo un escenario extremo", donde los bancos perdieran sus inversiones en sus filiales turcas, la agencia estima que el impacto negativo en las ratios de capital básico CET1 de las entidades sería "despreciable" en el caso de BNP Paribas y Unicredit, mientras que la factura para BBVA sería de 36 puntos básicos.
La calificadora de riesgos apunta que esta exposición a Turquía ya aparece reflejada en su evaluación del entorno operativo en los perfiles específicos de cada entidad, así como en el análisis de la calidad de sus activos, capital y rentabilidad, factores incluidos en las respectivas evaluaciones de base del crédito de cada banco, que representan la opinión de la fortaleza individual de cada entidad y un elemento clave del rating asignado.
Según los datos del Banco de Pagos Internacional (BIS por su sigla en inglés), la banca española cuenta con la mayor exposición a Turquía, con 80.898 millones de dólares (70.848 millones de euros), cifra que representa el 36,2% de la exposición de la banca internacional al país otomano.
Según los registros del BIS, la exposición de la banca española a Turquía es con diferencia la mayor entre los acreedores del país otomano, ya que los bancos franceses aparecen en segunda posición con un riesgo de 35.145 millones de dólares (30.826 millones de euros), mientras que la banca italiana es la tercera más expuesta a Turquía, con 18.489 millones de dólares (16.213 millones de euros).