La empresa ha estado en el punto de mira después de que Musk dijera en Twitter el 7 de agosto que consideraba sacar de la bolsa a Tesla a un precio de 420 dólares por acción y que tenía "financiación asegurada".
Musk explicó que se refería a un fondo soberano de Arabia Saudí, con inversiones de 250.000 millones y un 5% de Tesla, con el que había negociado a finales de junio, pero fuentes conocedoras de esa reunión dijeron al diario que no había un compromiso en firme.
La Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) cuestionó la veracidad de los tuits de Musk y varios inversores bajistas han demandado al multimillonario y a la empresa.
De acuerdo a la entrevista, la SEC ha enviado citaciones a Musk y a miembros de la junta directiva de Tesla, y las partes se preparan para reunirse con el supervisor la semana que viene. Musk señala al diario que el trabajo le hace mella y que los vendedores a corto son los culpables de su estrés.
"Este último año ha sido el más difícil y doloroso de mi carrera", sentenció Musk, quien enfatizó que "ha sido insoportable" y "a costa" de no ver a sus hijos ni a sus amigos. "Había veces que no dejaba la fábrica en tres o cuatro días, que no salía fuera", asegura, y detalla que recientemente ha trabajado semanas de 120 horas, incluyendo las 24 horas de su 47 cumpleaños, el pasado 28 de junio, y que estuvo a punto de perderse la boda de su hermano en Cataluña.
Musk asegura que no está arrepentido de su mensaje en Twitter y que su objetivo era ser transparente.
Respecto al precio por acción que mencionó, y que provocó desconcierto porque el 420 se suele utilizar para referirse a la marihuana en EEUU, desgranó que quería ofrecer una prima del 20% sobre la cotización de la firma, que habría sido 419 dólares, pero lo redondeó porque le daba un "mejor karma".
El multimillonario dijo no tener previsto dar las riendas de Tesla a nadie para que ocupe sus puestos de presidente y consejero delegado, pero declaró que si hay alguien que "puede hacer mejor el trabajo", se las podría dar "ahora mismo".
Además, este viernes se ha conocido un informe de los analistas de UBS en el que vuelven a poner en duda los planes financieros de Tesla en relación al desarrollo de su utilitario Model 3. En este sentido, desde el banco de inversión suizo explican que la rentabilidad en cuanto a margen de beneficios para este vehículo no será superior al de un BMW convencional.