El incendio ocurrió en la refinería de Paulina (Replan), la mayor de la petrolera, en el estado de Sao Paulo y con una capacidad de procesamiento de 434.000 barriles de petróleo por día, lo que corresponde al 20 % del refino de petróleo en Brasil.
Según el Cuerpo de Bomberos, el incidente ocurrió en una de las calderas de la refinería alrededor de la 01.00 hora local (03.00 GMT) y las llamas fueron controladas en menos de una hora.
La compañía aseguró que el incidente no ha causado un "impacto inmediato" en el abastecimiento de combustible ya que la empresa cuenta con reservas y con producción activa en las demás refinerías para garantizar la oferta a sus clientes y aseguró que se trabaja para conocer las causas del siniestro.
Petrobras es la mayor empresa de Brasil, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid.
Tras encadenar cuatro años seguidos de pérdidas, en 2018 la petrolera alcanzó su mejor resultado semestral en los últimos siete años y redujo su deuda en dólares un 13 % desde finales del año pasado.
La compañía obtuvo en los primeros seis meses del año un beneficio neto de 17.033 millones de reales (unos 4.532 millones de dólares), un valor 3,6 veces superior al del mismo período del año anterior.
El buen resultado se produjo luego de cuatro años seguidos de balances negativos, provocados por la mayor recesión en Brasil en décadas, la fuerte caída de los precios del petróleo, el gigantesco escándalo de corrupción que protagonizó, el aumento de la deuda hasta niveles históricos y su propia mala gestión, lo que obligó a la empresa a anunciar un profundo plan de reestructuración en 2016.
Pese a los buenos resultados financieros de este semestre, su producción de petróleo y gas natural de la compañía sufrió una reducción de 4 % en los primeros seis meses del año.