Este retroceso se atribuye a la amortización de activos y el impacto de la reforma tributaria en EEUU, informó la empresa, que repartirá un dividendo récord de 0,63 dólares por acción.
En concreto, el resultado anual de BHP Billiton refleja un impacto negativo extraordinario de 5.200 millones de dólares (4.515 millones de euros) por la amortización de activos 'shale' en EEUU, así como por el impacto de la reforma fiscal introducida en EEUU a principios de 2018 y de la catástrofe provocada por la ruptura de la presa de Samarco en Brasil.
Sin tener en cuenta elementos atípicos, el resultado subyacente de BHP Billiton para el conjunto del ejercicio fue de 8.900 millones de dólares (7.728 millones de euros), cifra que representa una mejora interanual del 32,8%.
Por su parte, la compañía elevó durante su último ejercicio un 29% su inversión de capital, hasta 6.753 millones de dólares (5.865 millones de euros), mientras que logró reducir un 33% su deuda neta, hasta 10.934 millones de dólares (9.497 millones de euros).
A pesar de la caída de su beneficio anual, el consejo de BHP Billiton ha determinado distribuir entre los accionistas de la compañía un dividendo final récord de 63 centavos de dólar por acción, frente a los 43 centavos del año pasado.
"Hemos anunciado un dividendo final récord para los accionistas reflejando la fortaleza de nuestro desempeño operativo, la solidez de los precios y nuestra disciplina de capital", declaró el consejero delegado de la multinacional, Andrew Mackenzie.