Netflix comenzó el pasado fin de semana a incluir anuncios entre la emisión de sus contenidos. De momento, son solo autopromos de otras producciones de Netflix, que según el equipo de la plataforma “intentan probar si las recomendaciones entre episodios ayudan a los suscriptores a descubrir de mejor manera nuevos contenidos”.
Esta nueva modalidad está, de momento, solo en fase de pruebas y para unos abonados seleccionados, lo que sin embargo no ha evitado un gran revuelo en redes sociales con usuarios indignados con unos anuncios que, indicaban, contradicen el compromiso de Netflix de no incluir comunicaciones comerciales entre sus contenidos, uno de sus principales puntos a favor frente a sus competidores.
De momento, estamos hablando solo de series propias, ni siquiera de otros contenidos ajenos disponibles en la plataforma. Por lo que estamos muy lejos todavía de recibir las criticadas comunicaciones comerciales, aunque los más escépticos ven en esta estrategia el primer paso para recibir los temidos y resistidos anuncios publicitarios.
Recelo de los analistas
Lo cierto es que estas pruebas llegan solo dos meses después de conocer los resultados económicos de Netflix de su último trimestre en que se apreció una ralentización de su crecimiento. Entre marzo y junio facturó 3.907 millones de dólares frente a los 3.940 que esperaban los analistas.
En número de crecimiento de suscriptores también estuvo por debajo de las previsiones al crecer en EEUU solo en 670.000 abonados, frente al millón que se esperaba. A nivel mundial se esperaban 5.11 millones nuevos de suscriptores internacionales y se ha quedado en 4,5 millones.
Los números de Netflix son espectaculares para cualquier empresa. De hecho, en estos último resultados reportó beneficios de 674,5 millones de dólares entre enero y junio de este año. No obstante, en su condición de líder del mercado, los analistas le exigen mucho más. Tras la presentación de estos últimos datos, la compañía cayó en Bolsa, aunque en lo que va de año ha multiplicado su valor en Bolsa.
Alianzas con operadoras
Es por ello, que ya muchos analistas prevén que si la compañía fundada por Reed Hastings sigue creciendo a un ritmo más lento, o menor que el que esperan los analistas, debería buscar nuevas formas de ganar ingresos. De momento, la compañía ha optado por hacer alianzas con operadoras tradicionales como Telefónica y cierran la puerta a los anuncios tradicionales.
De momento... ya que las pruebas de este pasado fin de semana han dejado a muchos usuarios con dudas respecto el futuro de estas promos propias y de la posibilidad de ampliar sus características en el futuro. Incluso algunos analistas creen que en el mediano plazo Netflix terminará cediendo a la publicidad tradicional. Todo está abierto.