El cierre de la operación, que podría ascender al 45% del capital de Euroconsult, según ha explicado Amper, está condicionado al resultado de un proceso de evaluación de la firma de ingeniería y a la aceptación por parte de sus acreedores de la propuesta de reestructuración financiera del grupo.
Esta nueva composición debe permitir a Euroconsult cumplir con un plan de negocio que alcance unas cifras mínimas de 40 millones de facturación en el ejercicio 2019, con ratios bajos de endeudamiento financiero.
Amper se ha reservado un derecho de exclusiva de 60 días sobre las participaciones sociales de Euroconsult, lo que ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De materializarse la transacción, Amper ha señalado que incorporaría procesos de ingeniería a su actividad industrial e impulsaría la transición de tecnología industrial aplicada en el ámbito del I+D+I de la compañía.