Que la junta de accionistas que celebra este domingo El Corte Inglés, tras un largo período de batallas por el poder, iba a tener picante ya se sabía. Pero un nuevo movimiento por parte de Dimas Gimeno podría poner fin al Juego de Tronos que se vive dentro de los despachos de la compañía española.
Desde hace unos días, el expresidente y actual consejero del grupo, Dimas Gimeno, negocia su salida definitiva de El Corte Inglés con su sucesor, Nuño de la Rosa, para sellar su adiós.
Todas las partes son conscientes de que una guerra en los tribunales sólo perjudicaría a la compañía, por lo que se intenta llegar a un acuerdo que evite una salida traumática de Gimeno de la cadena de distribución; en especial porque es más que posible que el directivo sea cesado como consejero de El Corte Inglés en el consejo que se celebra inmediatamente antes de la junta del próximo domingo en caso de que no fructifiquen las conversaciones.
Las negociaciones, según fuentes conocedoras, llevan produciéndose desde antes del verano, se ralentizaron en las primeras semanas de agosto y estos días han vuelto a retomarse. Sin embargo, las posturas están más que enfrentadas. Al parecer, y según informe El Confidencial, De la Rosa habría ofrecido 10 millones de euros en concepto de indemnización al expresidente, una cantidad que él habría rechazado.
Y es que el fondo del asunto no es tanto la cantidad ofrecida por los servicios prestados, como la posibilidad de que Gimeno logre una salida al 7% de El Corte Inglés que, junto a su madre y su tío César, ostenta de forma indirecta a través de la patrimonial IASA (en la que comparte accionariado con las hermanas Álvarez). Sin embargo, por ahora esa posibilidad parece lejana dado que -aunque -Nuño de la Rosa quiere pacificar la situación- no puede hablar en nombre de otra compañía en la que no tiene nada que ver, dado que es una sociedad familiar.
Los abogados de Gimeno y de El Corte Inglés siguen negociando estos días, pero insisten en que las posturas están muy alejadas aunque se intentará llegar a un principio de acuerdo antes de la Junta. Sobre todo porque la posible salida de Gimeno en la junta del domingo (bien porque sea cesado, bien porque presente su dimisión) facilitaría la entrada -tal y como adelantó EL ESPAÑOL- de la Corporación Ceslar, con Carlota Areces a la cabeza, que fue expulsada por el ya expresidente por filtrar información confidencial de la compañía.
Negociaciones paralelas de Gimeno
Por otra parte, Dimas Gimeno también intentó negociar un aval para reducir su deuda con hacienda. Tal y como informó este periódico, el directivo habló con su tío César Álvarez para avalar el préstamo bancario que ha solicitado Gimeno para saldar deudas con Hacienda. En total, 40 millones de euros en concepto de Impuesto de Sucesiones por la herencia del fallecido expresidente de los grandes almacenes.
El préstamo fue solicitado al Banco Santander y, al parecer, Dimas Gimeno intentó buscar una serie de avalistas entre sus más allegados para intentar suavizar las condiciones que le imponían para prestarle el dinero, aunque sin mucho éxito.