El proyecto constituirá un "referente" en Latinoamérica en cuanto a dependencias destinadas a la aplicación de la ciencia en investigación forense, según ha explicado la constructora española.
La nueva infraestructura, con la que OHL refuerza su negocio en Chile, supondrá levantar una construcción de 15.000 metros cuadrados de superficie y una dimensión total de 18.775 metros cuadrados. El complejo contará con tres torres, la más alta de siete pisos.
La instalación se edificará mediante estructura de hormigón armado con aisladores sísmicos, toda vez que el anterior Laboratorio de Criminalística Central resultó seriamente dañado en el terremoto que afectó a Chile en 2010.
Además, será energéticamente eficiente, dado que dispondrá de cerramientos de fachada con sistemas de aislante exterior, muros cortinas de vidrio y aluminio con celosías quiebravistas.