Con este proyecto, el grupo que preside Rafael del Pino refuerza su presencia en este AVE, en el que logró un primer contrato a finales de 2016. También potencia su negocio en el mercado británico, el primero de la compañía por delante de España.

El contrato conseguido ahora por Ferrovial, a través de su filial británica Amey, consiste en el diseño, instalación y construcción de dos subestaciones eléctricas para apoyar a los trabajos de desarrollo de la línea AVE.

En concreto, las dos subestaciones eléctricas apoyarán la construcción del portal Sur del túnel de Chiltern del corredor, próximo a Londres. La primera de ellas recibirá la energía desde la compañía Scottish and Southern Electricity Network (SSEN) y la segunda rebajará el voltaje para permitir el suministro de energía a las obras del túnel.

Este proyecto sucede al que Ferrovial ya se adjudicó en noviembre de 2016 en este AVE, el de realización de los trabajos preliminares a la construcción de la línea en su tramo central (en unos 102 kilómetros del total de 225 kilómetros que suma).

El proyecto, estimado en unos 350 millones de euros, abarcó labores como el análisis arqueológico de la zona, el desvío de los servicios públicos afectados o estudios medioambientales.

No obstante, la compañía, al igual que el resto de grandes constructoras españolas quedaron el pasado verano fuera de la adjudicación de los grandes contratos de obras de construcción de la línea.

En la actualidad, dos compañías españolas, los fabricantes ferroviarios Talgo y CAF, están pendientes de uno de los mayores contratos de construcción de este corredor, el del suministro de los trenes que lo explotará. Se trata de un pedido de 54 trenes de Alta Velocidad valorado en 2.750 millones de libras (unos 3.112 millones de euros) para el que deberán presentar oferta en los próximos meses.