El día en que Florentino cambió las reglas del millonario negocio del fútbol… y ganó
Las tres últimas Champions del Madrid se basan en conceptos que firmaría cualquier empresa: comprar barato a jugadores capaces de revalorizarse y limitar los grandes desembolsos a cracks.
2 septiembre, 2018 02:30Una de las ventajas de que el presidente del Real Madrid sea un empresario como Florentino Pérez es que es capaz de entender las circunstancias de un mercado más allá de la situación estrictamente deportiva. Aunque es ahora cuando se habla de “talento joven” en el Madrid, y el último fichaje del club ha consistido en repescar a Mariano, un joven formado en los juveniles del club, la fórmula viene de lejos: las últimas tres Champions se basan en dos conceptos muy sencillos que cualquier empresa firmaría: comprar barato a buenos jugadores capaces de revalorizarse y limitar los grandes desembolsos a cracks capaces de transformar el juego.
Eso, en el mundo corporativo, se llama hacer una buena combinación entre el crecimiento orgánico e inorgánico, y no se consigue de un día para otro. Todo lo contrario: el planteamiento de Pérez lleva años en marcha.
Hay varios elementos que lo demuestran. El primero, es analizar los precios de los jugadores del Real Madrid y su valoración actual. El año pasado, por estas fechas, podíamos leer que 22 jugadores del Real Madrid costaron menos que Paulinho. Sólo Bale y Cristiano habían superado esa cifra.
Los hombres clave del Madrid fueron fichajes razonablemente económicos. Analicemos el precio, jugador por jugador, de la plantilla del último once del equipo en partido oficia: Bale por 91 millones, Kroos por 25 millones, Isco por 30 millones, Ramos por otros 30 millones, Benzema por 35 millones, Marcelo por 7 millones, Varane por 10 millones, Asensio por 3,9 millones, Carvajal por 6,5 millones, Casemiro por 6 millones y Keylor Navas por 10 millones. En total, 258 millones de euros. Hemos visto titulares que hablan de que jugadores como Kane o Neymar costarían lo mismo que toda la plantilla actual del club.
Ahora contabilicemos el valor de los mismos jugadores en el mercado, según las estimaciones de TransferMarkt: Bale, 90 millones; Kroos, 80 millones; Isco, 75 millones; Ramos, 45 millones; Benzema, 40 millones; Marcelo, 60 millones; Varane, 80 millones; Asensio, 75 millones; Carvajal, 60 millones; Casemiro, 60 millones y Keylor Navas, 18 millones. Suman 683 millones de euros. Una revalorización de casi el 170%.
Un buen balance
Hay otro dato muy interesante para entender lo que ha hecho el Madrid. Siempre según los datos de TransferMarkt, en los últimos cinco años ha pagado 581,75 millones por 69 altas y ha cobrado 540,35 millones por 57 bajas. Lo que implica un saldo neto negativo de “sólo” 41,4 millones de euros.
Pero es un “sólo” muy importante. De los 25 equipos que más gastaron en los últimos cinco años, únicamente cuatro tienen saldos positivos en fichajes: Mónaco, que es muy bueno en esto, con unas plusvalías de 242,57 millones); la Roma, con 41,82 millones; el Borussia Dortmund, con 63,34 millones, y un Sevilla muy brillante, con 147,63 millones a su favor.
El Madrid, aunque tenga un saldo negativo, es el club ‘grande’ con un saldo más razonable. Y las comparaciones son odiosas. El Manchester City de Guardiola tiene un balance negativo de 755,52 millones en los últimos cinco años. Al Manchester United le sale la cuenta también a deber: 625 millones. El Paris Saint-Germaint tiene un saldo negativo de 580,2 millones. Los números rojos del Barcelona ascienden a 414,24 millones. Los del Liverpool, a 267,94 millones, casi la misma cifra que la Juventus (267,2 millones).
Así que, si bien es cierto que cualquier jugador por el que muestra interés el Madrid ve subir su precio, los datos son tozudos: el club que preside Florentino Pérez es muy cuidadoso en materia de fichajes. Tanto, que todavía podría pagar una barbaridad por una estrella antes de terminar la temporada y aún tendría un balance mejor que los de otros grandes de Europa. Y eso, con tres Champions en el bolsillo.
La apuesta por los jóvenes
Florentino, que ya habló de ‘Zidanes y Pavones’ hace más de quince años, ha respondido a la irrupción de los multimillonarios y las monarquías del Golfo en el fútbol con una política de ir “asentando las nuevas bases del presente y del futuro" e incorporando “ese talento joven que marcará el fútbol de los próximos años", en un escenario del fútbol internacional que “se ha transformado de una manera vertiginosa” y que exige adaptación y “afrontar esa nueva realidad”.
En la presentación de Mariano, Florentino reforzó sus tesis: "Teníamos una plantilla excepcional y hemos reforzado todas las líneas. El mejor portero del Mundial, Courtois. Otro portero de futuro, Lunin. Un defensa internacional, Odriozola. Un delantero muy joven y de gran proyección, Vinicius. Y ahora retorna un ariete como Mariano. Con talento, sacrificio y trabajo se triunfa, como bien sabe Mariano". A eso hay que sumar la incorporación al primer equipo de Reguilón y Fede Valverde.
Aunque lo importante es que esa estrategia no es nueva. Muchos de los jugadores del Madrid son fruto de ella, como hemos visto, con jugadores fichados a tierna edad o sacados de la cantera, como Casemiro, Marcelo o Carvajal.
Lo que sí han cambiado son las edades de los jugadores. El Madrid fichó a Odegaard con 15 años, a Vinicius con 16 años y a Rodrygo con 17. En los últimos dos casos, se trata de fichajes por varias decenas de millones de euros en juego y con muchos clubes interesados.
La importancia de la facturación
El Real Madrid no es el club con más facturación. El campeón es el Manchester United, que lidera la llamada Money League de Deloitte, el ránking de facturación de los clubes de fútbol. Pero la batalla por el primer puesto ha estado más disputada que nunca, con una diferencia de sólo 1,7 millones por el liderazgo. Literalmente, si el United no hubiese ganado la final de la Europa League en la temporada 16-17, habría perdido la primera posición.
Por primera vez, los tres primeros clubes -Manchester United, Barcelona y Real Madrid- superan una facturación combinada de 2.000 millones de euros. Lo que no está mal, si tenemos en cuenta que la suma de los veinte primeros equipos subía en la última edición un 6%, hasta alcanzar los 7.900 millones.
Ocupar una posición en el top 20 exige una facturación de cerca de 200 millones de euros. En 2010 era la mitad. Hace 20 años bastaba con superar los 36 millones.
Los clubes ingleses tienen una enorme ventaja en el ranking: cuentan con 10 clubes entre los que más facturan. Se debe, fundamentalmente, a los gigantescos ingresos por televisión y lo bien repartidos que están. En el último contrato, que empieza a aplicar en la temporada 19-20, se repartirán más de 5.000 millones de euros. Dicho esto, lo cierto es que ha habido una depreciación frente al contrato anterior, que rondaba los 5.800 millones.
Volverá a liderar el ránking
Deloitte señalaba en enero que la victoria en la Champions iba a ser esencial para decidir quién sería el líder de la clasificación en la próxima edición del ránking. Lo que da al Real Madrid muchas opciones de volver a liderar una clasificación que dominó durante buena parte del año.
El club ha ganado cada vez más por partido, por derechos de emisión y por ingresos comerciales, y el nuevo acuerdo sellado por LaLiga, que a diferencia del británico supone más ingresos y no menos, no hará daño a los blancos -en todo caso LaLiga también partía de una situación mucho más humilde que la Premier-.
A finales de 2017, el Real Madrid firmaba un enorme contrato con Emirates por 70 millones, que superaba el del Barcelona con Rakuten (55 millones de euros), y también el del Manchester United con Chevrolet (59 millones de euros, al cambio actual de la libra). El club también tiene contrato en vigor con Adidas, que está en revisión: la marca que viste al club desde finales del siglo pasado está pagando cifras que no tienen en cuenta la brutal inflación del negocio. La sombra de Under Armour ha sobrevolado las negociaciones.
El club blanco, además, ha dado entrada a un inversor que da financiación para su negocio de patrocinios, que no contempla las grandes partidas como equipaciones y derechos del estadio pero sí al resto de acuerdos de publicidad, con marcas como Audi, Nivea, Microsoft, EA Sports, Hugo Boss, Caixabank, Sanitas y Codere.
Centrándonos en la última marca, es curioso cómo, en los últimos tiempos, prácticamente todos los clubes españoles han incrementado su dependencia de los ingresos obtenidos de casas de apuestas. Si el Real Madrid trabaja con Codere, Betfair lo hace con el Barcelona, Bwin con Atlético y Valencia, y BetAway con Leganés, Alavés y Levante. Además, Bet365 ha firmado un megaacuerdo con diez equipos para estar presenta casi en cada encuentro de la competición: forman parte del acuerdo Athletic de Bilbao, Espanyol, Real Betis, Real Valladolid, Rayo Vallecano, Celta Vigo, Getafe, SD Eibar y la SD Huesca.
En suma, parece que Florentino Pérez ha encontrado el camino para proyectar al Real Madrid al futuro. Está por ver cómo afecta al club la salida de Cristiano Ronaldo, uno de los jugadores fundamentales para la construcción de su éxito, y si la etapa de Lopetegui al frente del primer equipo resulta fructífera. A pesar de su falta de títulos en fútbol de clubes, y que apenas puede presumir de llevar al Oporto a cuartos de la Champions, la clasificación de la Roja fue brillante y, lo que es más importante, su trabajo con los jóvenes es indiscutible, con victorias en los europeos sub 19 y sub 21. Algo que encaja con la renovada apuesta del club por la juventud.
Ahora sólo queda por ver si la jugada le sale tan bien como la última vez.