A la hora de invertir es importante la formación y evitar el ‘cuñadismo’
La llegada de la digitalización a la industria de los mercados financieros ha multiplicado las oportunidades de inversión. Nuevos productos accesibles desde cualquier dispositivo permiten que cualquier usuario pueda invertir con un capital mínimo y multiplicar su dinero. Pero eso no quiere decir que haya que planificar menos o limitarse a escuchar chivatazos de los 'cuñados'. Más bien todo lo contrario.
Ese proceso ha venido acompañado por la explosión de las redes sociales, que “ha provocado un proceso de socialización en el que un inversor puede acceder al conocimiento de millones de personas, sin necesidad de tener que buscar un gestor”, según Tali Salomón, directora del área de habla hispana de eToro.
Se trata de un cambio de mentalidad en la forma de invertir que llega acompañado de la eclosión de los millennials. Una generación que, según las encuestas elaboradas por distintas casas de inversión, carece de grandes patrimonios, y que busca lograr un beneficio para incrementar sus ahorros.
Precisamente ese cambio generacional está provocando también un cambio en las preferencias de inversión. Desde eToro, Javier Molina, citó un estudio de Facebook en el que los usuarios destacan su interés por la vivienda (en coincidencia con las formas tradicionales de inversión), pero también por el ahorro para pagar la educación (en EEUU tiene costes muy elevados) y los criptoactivos. “Esto hace que tengamos que aportar soluciones y productos” que se adapten a sus requerimientos.
Muestra de la transformación en la oferta de inversión está la aparición de productos como los derivados (ETF) o los CFDs, que permiten invertir asumiendo un cierto apalancamiento. Es decir, sin necesidad de poner en efectivo todo el dinero que se necesita.
Salomón, que participó en el encuentro organizado por EL ESPAÑOL sobre Inversiones digitales (en colaboración con eToro, IG y Admiral Markets), pone como ejemplo de esa transformación de la oferta los portfolios inteligentes, que permiten acceder a toda una canasta de activos que otorgan exposición a determinados sectores. Un ejemplo, invertir en compañías de videojuegos que coticen en el mercado si tienes mucho interés en este sector.
En cualquier caso, el producto estrella de las inversiones digitales son las criptomonedas, con el bitcoin como máximo exponente. Actualmente cotiza en el entorno de los 7.000 dólares, y “es difícil pensar qué es lo que va a ocurrir con las demás”, dice Sergio Ávila desde IG. En concreto, añade Javier Molina, “es el protocolo que añade valor, y sólo esos serán los que permanezcan, el resto desaparecerán, por lo que puede ser un buen momento para ponerse corto en alguno de ellos”, afirma.
Según explica José Antonio Martín, head of sales de IG, en el bitcoin nos encontramos “en un momento de precios similar a junio de 2017”, y muy alejado de los máximos que ha logrado la criptmoneda. “¿Quién permanece? Aquellos que entienden de qué estamos hablando”, señala.
También desde Admiral Markets recomiendan prestar atención al bitcoin, ya que estamos ante “un presente muy real” según su máximo responsable en España, Juan Enrique Cadiñanos. No obstante, ve prudente “esperar a conocer la regulación sobre este tipo de productos, ya que eso ayudará a reducir la volatilidad” que sufren.
Sea como sea, todos los expertos del encuentro sobre Inversiones Digitales organizado por EL ESPAÑOL, recomiendan prudencia a la hora de invertir. “Es importante conocer el perfil de inversión que uno tiene”, dice Javier Molina.
Algo en lo que coincide también José Antonio Martín, quien recomienda plantearse la opción de invertir como si fuera un plan de negocio. “Son móviles y hay que ir cambiando. Tienes 10.000 euros para invertir, y tienes que plantear el horizonte temporal en el que quieres obtener resultados”, sentencia.
De lo que se trata, dice Cadiñanos, es de “decidir si quieres ir al casino o quieres invertir. Tienes que planificar cómo vas a preservar el dinero y ver, después, cómo lo vas a multiplicar”.
Además del perfil de inversor (largo, medio o corto plazo), también conviene saber si estamos dispuestos a asumir muchos o pocos riesgos. Es decir, si vamos a ser capaces de estar dispuestos a asumir que podemos perder dinero, o a tener que estar pendientes de los niveles que alcanzan nuestras inversiones.
Desde luego, Martín tiene claro que se debe evitar “el cuñadismo”, es decir, la inversión perfecta que nos recomienda el cuñado que tiene un amigo que se ha hecho de oro. Algo en lo que coincide Cadiñanos, quien también plantea la opción de aplicar la “teoría de la opinión contraria”, es decir, si todos piensan que va a subir, posiciónate a la baja.
Para Tali Salomón, de eToro, es fundamental apostar por la educación financiera, sobre todo porque con los cambios que han llegado al mercado financiero (y los que están por venir) será vital. Además, “las evoluciones llevan tiempo, y la falta de educación es un problema básico para entrar en el mercado de criptomonedas, por ejemplo”.
El encuentro sobre Inversiones Digitales organizado por EL ESPAÑOL contó con la colaboración de eToro, IG y Admiral Markets.