El acuerdo, alcanzado con los líderes sindicales tras varias semanas de negociación, es un gran avance para Al-Saleh, que llegó a la compañía este año para tratar de cambiar a la filial de TI, que durante muchos años ha experimentado problemas financieros.
El número de despidos es menor de la cifra original prevista por el consejero delegado (6.000), aunque un portavoz de Deutsche Telekom ha confirmado a 'Reuters' que cientos de trabajadores se han ido de la empresa en las últimas semanas. Actualmente, T-Systems emplea a 17.000 personas.
El jefe delcomité de empresa y miembro de la junta de supervisión, Thomas Schneegans, ha indicado este lunes al diario Handelsblatt que las negociaciones sobre los recortes de personal habían durado tres semanas y que el acuerdo se firmó a finales de agosto.
Al-Saleh se marcó una meta de dos años para hacer que T-Systems, que factura 7.000 millones de euros al año, vuelva a ser rentable. El plan para ello es que T-Systems dejé de apoyarse en la externalización clásica del sector TI e invierta los 600 millones de euros, ahorrados como consecuencia de los despidos, en generar oportunidades de negocio en los sectores de servicios digitales y la nube.
La filial de TI reducirá su número de oficinas a 25 desde las 230 actuales. Bajo el plan acordado con los sindicatos, y aparte de los cientos de personas que ya han abandonado T-Systems, 3.765 trabajadores serán despedidos hasta 2020. Por otro lado, la empresa recortará otros 1.200 empleos en 2021.