Antes de inaugurar la nueva sede central de la entidad en la capital grancanaria, que prestará servicios a toda España, ha subrayado que "hay grandes impulsores para una mayor dimensión, por una parte el propio mercado, pues se necesitan economías de escala por la enorme competencia que hay en el sector financiero".
"Se necesita dimensión para generar esas economías que van a obligar tarde o temprano a realizar iniciativas, sobre todo, de integración de las entidades que no están en el grupo Cajamar", ha agregado.
Baamonde ha señalado que después está el "cumplimiento normativo, el regulador comunitario y el supervisor exige cada día mayores mecanismos de control interno, más solvencia que, en definitiva, genera unos costes que solo se pueden cubrir de forma sostenible con la dimensión".
"Lo más probable es que ellos -las cajas rurales que no están dentro de Cajamar- vayan tomando decisiones que tiendan a la integración y, desde luego, el grupo siempre tiene las puertas abiertas para participar en un proyecto en el que siempre ha creído, que es la constitución de una gran caja rural española, al modelo de lo que hay en Holanda, Francia y en otros países de Europa", ha anticipado el máximo dirigente de la entidad.
Cajamar está ganando cuota de mercado en el país, es la entidad que lidera la financiación agroalimentaria con casi el 14 por ciento y, en el total, tiene un volumen de negocio de casi 70.000 millones de euros.