Sigue la travesía en el desierto de Telefónica en Bolsa. El último cierre del miércoles se saldó con una caída del 1,62% hasta los 6,68 euros, rozando mínimos históricos desde 2002. Este nuevo retroceso se vio agudizado por un informe de JP Morgan que ha rebajado el precio objetivo de su acción en un 27%, solo días después de que Goldman lo redujese un 11%. Dos informes que inciden en los mismos problemas: la deuda, la creciente competitividad en España y la guerra de contenidos.
No obstante, fuentes del mercado consultadas por este periódico, indican que las valoraciones de Goldman y JP Morgan no generarán, de momento, un efecto en cascada que rebaje las recomendaciones del resto de los bancos de inversión. De hecho, las valoraciones que han certificado tanto Goldman, con siete euros, como JP Morgan con 6,2 euros, están muy lejos del consenso del mercado y de las “notas” de la mayoría de los analistas.
El consenso del mercado de Bloomberg, barómetro internacional para medir la salud de las acciones de las compañías, arroja que solo un 7,7% de los consultados recomienda vender, que un 41% aconseja mantener y un 51,3% sugiere comprar. Un síntoma de que hay confianza en la evolución futura de la acción de Telefónica, indican los analistas consultados.
Se mantiene el precio por encima de la acción
Del mismo modo, otras firmas mantienen su precio objetivo muy por encima del valor actual. Barclays Capital lo mantiene en 9,5 euros, BBVA Research en los 9,7; Citi en los 13 euros, Credit Suisse en 8,60, Deutsche Bank en 10,70, HSBC en 8,30, Morgan Stanley en 9,50, Societe Generale en 8 euros y UBS en 10 euros, por poner algunos ejemplos de los bancos con mayor relevancia internacional.
Esto significa que en el mercado hay consenso respecto a las posibilidades de Telefónica en el medio plazo. Como dijo su presidente ejecutivo José María Álvarez Pallete el pasado martes en Bilbao, "la red de Telefónica es mucho más fuerte que hace cinco o diez años, los ingresos están creciendo gracias al impulso de los datos y pese al recorte de la voz, y que el valor es incomparable con el de hace cinco años".
"Poco a poco esto cristalizará, porque somos una empresa tenaz que mira al largo plazo", subrayó, destacando su convencimiento del "valor intrínseco" de Telefónica dentro de su sector. De hecho, las fuentes consultadas han manifestado su extrañeza respecto de algunos elementos negativos destacados en los informes de Goldman y JP Morgan.
Competencia en España
JP Morgan indicó como una de sus principales razones para rebajar el precio de la operadora la competencia en España y la incertidumbre por el aumento de la competitividad del sector. No obstante, los analistas consultados insisten en que las últimas cifras de portabilidad conocidas reflejan que Movistar es el que gana más nuevas altas, revirtiendo las tradicionales caídas de veranos anteriores, con 8.000 altas en fijo y 68.700 nuevos clientes en móvil.
El segundo elemento que cita JPMorgan es la guerra de compra de contenidos, tras adquirir los derechos de la Champions League y de la Liga española. En este punto JPMorgan se refiere a la incertidumbre de unas eventuales negociaciones con Vodafone por el fútbol, negociaciones que no existen y que las dos operadoras han descartado.
De esta manera, desde Telefónica indican que los factores que impulsan a la baja su acción tienen más que ver con elementos externos que a las decisiones operativas que se están tomando dentro de la compañía. Factores que no se pueden controlar como la caída de las divisas en Latinoamérica o el mal presente bursátil de las operadoras de telecomunicaciones europeas.
Reducción de la deuda
Indican también que en los últimos trimestres se ha demostrado que se puede seguir reduciendo la deuda, y que los resultados operativos y los beneficios no se han visto afectados. Hace unas semanas la operadora presentó sus resultados semestrales con ingresos por encima de los 24.300 millones estimados y un beneficio neto de 1.790 millones, un 8,6% de crecimiento.
La deuda neta financiera se sitúa en 43.593 millones de euros, lo que implica una caída de 1,4% desde cierre de 2017 y 0,9% desde cierre del primer trimestre de 2018. Con ello "se demuestra que Telefónica es capaz de ir reconduciendo orgánicamente su endeudamiento", según coincidieron analistas como Renta 4 o Bankinter.