El mes de septiembre está arrancado agitado para el capital de Renta Corporación. El presidente, consejero delegado y primer accionista de la inmobiliaria ha colocado en el mercado 75.000 acciones en cuatro operaciones entre los días 3 y 5 de este mes. Unas operaciones con las que Luis Hernández de Cabanyes se ha embolsado 310.500 euros, según las cifras que ha aportado el empresario a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Como resultado de este paso por caja, la cartera de Fernández de Cabanyes se reduce a un 23,248% del capital social de la inmobiliaria. Una participación que, en números redondos, se queda en 7,65 millones de acciones y que principalmente se construye a través de la posición acumulada a través de la firma Dinomen SL, titular de un 22,359% del capital de Renta Corporación, según la última notificación remitida al supervisor.
Antes de estas ventas, el 26 de julio se desprendió de un paquete de 85.394 acciones que colocó por 4,20 euros cada una. La cuenta sale a 358.654,8 euros a favor del presidente con lo que en los últimos dos meses ha ingresado cerca de 670.000 euros con la venta de acciones de Renta Corporación.
Unos movimientos para los que no ha trascendido contraparte, pero que podrían estar relacionados con el desembarco del fondo estadounidense Briarwood, fundado y dirigido por el inversor de origen hindú Aalap Mahadevia, en el capital de la `ladrillera¿. Aunque el posible comprador no ha dado la cara ante la CNMV como inversor de relevancia, en el mercado se apunta que ha sido el principal tomador de las acciones de las que el presidente se ha ido desprendiendo en los últimos años.
Las últimas ventas se han producido poco antes de que la compañía anunciase que su filial compartida con el fondo de pensiones APG, la socimi Vivenio, se había hecho con un paquete de viviendas en diferentes fases de construcción por 240 millones de euros. Los inmuebles adquiridos se reparten entre Madrid, Barcelona y Málaga, según ha informado esta semana la compañía.
El pasado mes de abril, la inmobiliaria catalana actualizó su plan estratégico para el próximo quinquenio y se puso por objetivo alcanzar un beneficio neto de 25,7 millones de euros en el ejercicio 2022. En la última junta de accionistas de la cotizada, Hernández de Cabanyes indicó que está sobre la mesa la posibilidad de repartir dividendos este mismo año, tras haber cerrado 2017 con un restulado consolidado de 12,5 millones de euros, tres veces lo conseguido al término del ejercicio anterior.