Nadie dijo que realizar una línea de alta velocidad capaz de cruzar el desierto a más de 300 kilómetros por hora con temperaturas por encima de los 50 grados en el exterior fuera a ser fácil. Del mismo modo, a finales de 2011 cuando el Consorcio Español de Alta Velocidad Meca Medina se impuso en la pugna por construir el AVE Medina-Meca a sus rivales franceses, pocos podían prever las complejidades que deberían atravesar para convertir esta infraestructura en realidad.
La próxima semana, previsiblemente el día 25 de septiembre, comenzará el periodo de preoperaciones del AVE a la meca. Un arranque que llega tres años después de los plazos estipulados en el contrato inicial debido principalmente a los retrasos contraídos por el consorcio chino-saudí al que se le adjudicó la obra civil sobre la que se han realizado los trabajos del consorcio español.
La fase de preoperación ofrecerá, en un periodo inicial, solo una parte del potencial de esta infraestructura. Hasta enero de 2019 los servicios comerciales entre La Meca y Medina tendrán parada en las estaciones de Yeda y KAEC (Ciudad Económica Rey Abdullah) durante cuatro días a la semana: jueves, viernes, sábado y martes. Este periodo arrancará con los trenes Talgo a 200 kilómetros por hora, lo que dejará el tiempo de viaje entre Medina y la Meca en dos horas y 52 minutos en los viajes sin paradas.
A partir de enero y hasta septiembre de 2019 los servicios comerciales se llevarán a cabo diariamente. Paralelamente, el tiempo medio de duración del viaje se reducirá gradualmente hasta el comienzo de la operación comercial. Para ello será necesaria la implementación completa del sistema de señalización ERTMS (el mismo que se utiliza en el AVE Madrid-Barcelona). En este momento se espera que los trenes puedan realizar el trayecto con velocidades de 300 kilómetros por hora lo que permitirá comunicar Medina y la meca en dos horas y 11 minutos.
Durante el periodo de preoperación el consorcio adecuará las salas VIP de las estaciones conforme estén disponibles para su uso. Suministrará el personal de atención al público necesario y habilitará una página web para la reserva de billetes.
Del mismo modo, el consorcio debe llevar a cabo las labores de mantenimiento de las estaciones de Medina y KAEC y a integrar la estación de KAIA (Aeropuerto Internacional Rey Abdulaziz.
Estreno sin participación política ni ‘Real’
Para la puesta en marcha de tal singular infraestructura se va a optar por un evento de perfil bajo. Según ha podido saber EL ESPAÑOL al acto institucional asistirán las autoridades del país saudí junto con una representación española formada por el Embajador de España en el Reino de Arabia, Álvaro Iranzo Gutiérrez, el presidente del consorcio, Jorge Segrelles, y un grupo de ejecutivos de mediano rango en representación de algunas de las empresas españolas presentes en el consorcio.
De confirmarse la fecha del martes 25 de septiembre, el acto coincidirá con una presentación en Granada de la línea de alta velocidad Antequera-Granada en la que participarán el Ministro de Fomento, José Luis Ábalos Meco, la presidenta de Adif, Isabel Pardo, y representantes de Renfe. Lo que haría imposible que ninguno de sus primeras espadas puedan estar en la puesta de largo del AVE a la Meca.
Del mismo modo, desde el momento en el que se fijó septiembre como fecha en la que definitivamente la infraestructura comenzara sus operaciones se especuló con la presencia de algún representante de la Casa Real, incluso con la presencia del Rey Felipe de Borbón o el Rey emérito, Juan Carlos de Borbón. Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL señalaron que esta posibilidad en ningún momento estuvo sobre la mesa pese a los rumores que señalaban esta posibilidad.
Las grandes cifras del proyecto
El consorcio español se adjudicó en 2011 el contrato para la ejecución de la segunda fase del proyecto Haramain de la línea ferroviaria de alta velocidad entre La Meca Medina.
La construcción de la obra civil previa a la entrada del consorcio español que originó la mayor parte de los retrasos fue adjudicada en 2009 al consorcio Al Rajhi Alliance del que formaban parte las compañías árabes Al-Arrab Contrating y Mohamed A. Al Swailen Company y la compañía china China Railway 18th.
El consorcio español está formado por doce empresas públicas y privadas españolas (Renfe, Adif, Talgo, Copasa, OHL, Cobra, Siemens España, Indra, Imathia, Ineco, Inabensa y Consultrans) y dos saudíes (Al Rosan y Al Shoula). El importe inicial del contrato fue de 6.000 millones de euros. Una serie de compensaciones posteriores lo dejaron en 7.000 millones.
El contrato incluía el diseño e implantación de la vía y sistemas en los 450 kilómetros de plataforma, el suministro de 35 trenes (más un tren VIP) con capacidad para 417 pasajeros y la gestión, explotación y mantenimiento de la línea y estaciones durante 12 años.
El trazado cuenta con cinco megaestaciones (La Meca, Medina, Kaec, Yeda y Kaia) que, cuando las capacidades estén al 100% darán cobijo a los 166.000 pasajeros al día que las 55 frecuencias diarias serán capaces de transportar.