El Ministerio de Economía tiene previsto dar el visto bueno al proyecto de fusión por absorción del Popular por parte del Santander en los próximos días. Un paso clave en el proyecto de integración de ambas entidades, ya que con la autorización encima de la mesa comenzará el proceso de unificar la tecnología y las oficinas.
Según explican fuentes conocedoras del expediente, los técnicos del ministerio están estos días ultimando los informes que Nadia Calviño y su gabinete deben estudiar. Una vez concluidos se dará luz verde a la operación.
En el mercado nada hace pensar que Economía pueda denegar el permiso para que la sociedad Banco Popular Español, S.A. sea absorbida por Santander. Junto a ella, adquirirá también Banco Pastor y Popular Banca Privada.
Avanzar en la integración
La autorización de Economía, indispensable para poder llevar a cabo la operación, y permitirá avanzar en el proceso de integración. El objetivo, según las previsiones, es lograr que cuando todo haya culminado, el negocio del Popular pueda aportar a las cuentas del Santander en el entorno de los 1.000 millones de euros.
El siguiente paso que se dará será la adaptación tecnológica, que debería comenzar a mediados de octubre como tarde. Un proceso que permitirá que tanto Santander como Popular puedan compartir información entre sí, empleando códigos similares en la operativa. A partir de ahí, el proceso podría acelerarse, dado que el plan es rediseñar la red de oficinas para hacerla más efectiva.
La forma en la que llevará a cabo es redistribución de la red está en fase de estudio. El objetivo es evitar duplicidades en localizaciones cercanas, pero también fomentar e impulsar aquellas oficinas que puedan resultar más rentables para el Santander. En este proceso, según explican fuentes sindicales, no se espera que haya un ajuste de empleo dramático, aunque asumen que sí puede haber alguna salida.
Santander lleva experimentando desde hace unas semanas con un proceso de ‘mini integración’ de oficinas con el proyecto 2x1. Se trata de locales que estaban muy cercanos, y que se han unificado en uno solo, en donde sus trabajadores siguen atendiendo a los clientes bajo el paraguas de sus respectivas marcas. Es decir, el cliente del Santander acude a la mesa que le corresponde, y el del Popular hace lo mismo.
Oficinas 'Smart Red'
La red del Banco Santander sumada a la del Popular tiene 4.469 oficinas repartidas por todo el territorio, por lo que su racionalización es una de las prioridades del equipo directivo. De hecho, está sometiendo a buena parte de sus sucursales a un proceso de renovación y está creando la llamada 'Smart Red'. Un nuevo concepto de sucursal más grande y tecnológicamente mucho más avanzada.
Se trata de medio millar de oficinas que, además, comenzarán a dar servicio por la tarde durante estas semanas. Será una extensión horaria, que permitirá que estén operativas de lunes a jueves por las mañanas, y también por las tardes de 16 a 18:30 horas; los viernes de 8 a 15 horas.
La ampliación del horario no significa que la atención comercial también se amplíe, de hecho, no habrá servicio de caja. Según está comunicando la entidad a sus clientes, habrá que pedir cita previa con el gestor, y la idea es aprovechar esas horas para prestar asesoramiento financiero, firma de hipotecas, etc. Si la experiencia funciona, el objetivo es llegar al millar de oficinas con horario de tarde.
Todos estos planes se enmarcan en el proceso de ajuste de las oficinas, y a él han precedido la unificación del consejo y los comités de dirección, de la dirección comercial y de los centros corporativos. Si todo sigue como está previsto, el Popular habrá desaparecido en junio de 2019.