Primark abre una tienda, la ciudad organiza una fiesta. Así viene pasando con los locales que la reina del low cost ha abierto en España, y ha ocurrido este miércoles en Sevilla. Ubicado en el nuevo centro comercial Torre Sevilla, la irlandesa ha visto cómo, otra vez, las colas en su puerta se han convertido en la imagen de la jornada.
Una apertura que, a pesar de hacerse esta mañana para evitar la gran afluencia del fin de semana, no ha pasado desapercibida. Así, Primark se ha llevado gran parte del protagonismo de la inauguración del centro comercial, con ochenta tiendas y restaurantes-.
Y eso que el protagonismo estaba bien repartido. Al acto de inauguración han acudido la presidenta de la Junta, Susana Díaz; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el director territorial de Caixabank, Rafael Herrador y el administrador único de Puerto Triana, la sociedad propietaria de Torre Sevilla, Antonio Cayuela. ¿El motivo? Los cerca 4.000 puestos de trabajo generados en el centro comercial (450 en Primark), sumados a los 2.000 empleos durante la construcción del mismo.
No obstante, del amor al odio hay un paso, también en lo que a Primark se refiere. Por eso, las críticas han sido constantes en las redes durante esta mañana.
"Es increíble cómo trabajadores que ganan 500 euros están tan felices agitando globos y haciendo una fiesta encantados de conocerse, orgullosos de su empresa, con el espíritu corporativo por las nubes. Pese a que la realidad sea que son pobres y los explotan pagándole una miseria", decía un usuario al hilo del vídeo anterior.
Para otro usuario, la crítica iba por los clientes: "Es de las imágenes más deplorables que he visto en los últimos tiempos", aseguraba.
"Señores, es una tienda, no más", criticaba otro, reseñando que las colas para entrar a Primark eran constantes desde las 7 de la mañana, aunque abría a las 10. "A ver cuántos de esos hacen cola por alguna causa más noble", apostillaba.
No obstante, entre las críticas ha habido quien se lo ha tomado con humor. Así, otro usuario ironizaba con las enormes colas de la inauguración, comparando a los clientes con ovejas.
También había quien trataba de avisar a los sevillanos de lo que iban a encontrar dentro. "Tengo un spoiler: es un chino con mejor publicidad", decía un madrileño.
Lo cierto es que, de momento, la irlandesa ha logrado su objetivo: que se hable de ella y que las colas se sucedan en la que es su primera tienda en Sevilla. De hecho, junto con la apertura en Valencia, Primark cuenta ya con 46 tiendas en nuestro país, aunque tiene pendiente la apertura de otra en Torrecárdenas (Almería).
No en vano, a Primark le funciona el mercado español. Durante el último ejercicio, cerrado el 31 de agosto de 2017, la irlandesa obtuvo un beneficio de 61 millones de euros en España, casi triplicando el conseguido en el ejercicio anterior, de 23 millones.