Esto supone el final de las investigaciones tanto con el Departamento de Justicia de Estados Unidos como con la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de ese país, informó la petrolera en un comunicado.
Mediante los acuerdos, la empresa se responsabilizó por los actos ilegales cometidos por algunos de sus exejecutivos y que violaron leyes en Estados Unidos, mientras que el Gobierno estadounidense reconoce a la petrolera brasileña como "víctima" de los desvíos cometidos por dirigentes ya despedidos y encarcelados.
"Los acuerdos atienden los mejores intereses de Petrobras y de sus accionistas y ponen fin a incertidumbres, gastos y costos asociados a potenciales litigios en Estados Unidos", dice la nota.
Petrobras pagará 85,3 millones de dólares al Departamento de Justicia de Estados Unidos, 85,3 millones de dólares al SEC y 682,6 millones de dólares a la Fiscalía brasileña.
Los recursos destinados a las autoridades brasileñas "serán depositados por Petrobras en un fondo especial y serán usados según el acuerdo que la empresa firmará con la Fiscalía", agrega la nota.
Los valores de la indemnización en Brasil se destinarán preferentemente a "programas sociales y educativos concebidos para promover la transparencia, la ciudadanía y la conformidad en el sector público".
La petrolera explicó que la Operación Lava Jato identificó a exejecutivos de la empresa que participaron en una red de corrupción que "perjudicó y causó severos daños financieros a Petrobras".
Agregó que la empresa ya consiguió recuperar 2.500 millones de reales (unos 625 millones de dólares) de todo lo desviado y que seguirá luchando en los tribunales contra todos los que perjudicaron a la petrolera.
En el acuerdo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos "también reconoce la condición de Petrobras como víctima de la red de corrupción y la SEC reconoce la actuación de la compañía como asistente de acusación en más de 40 procesos penales en Brasil".
Petrobras ya había llegado a un histórico acuerdo, aprobado por la Corte Federal de Nueva York, por el que, a cambio de evitar un juicio, se comprometió a pagar 2.950 millones de dólares de indemnización a accionistas que la procesaron en Estados Unidos.
El acuerdo puso fin al proceso colectivo abierto por accionistas de la petrolera ante la Corte Federal de primera instancia en Nueva York, en el que dijeron sentirse perjudicados debido a que invirtieron en una compañía cuyos papeles se desplomaron tras la revelación de los desvíos.