La compra de Evo Banco por parte de Bankinter no se cerrará hasta el primer trimestre del 2019. Un tiempo en el que el todavía propietario de la entidad, Apollo, tendrá que llevar a cabo la segregación del negocio de consumo en España, Evo Finance. Esta financiera cuenta con un balance de 800 millones, 700.000 clientes y 122 empleados.
Esa parte del negocio ha quedado excluida de la operación con Bankinter, que tan sólo adquiere la banca retail y Avantcard, el negocio de consumo en Irlanda. Esto implica que el fondo tendrá que hacerse cargo de Evo Finance a partir de ahora, con todo lo que supone de requerimientos legales por parte de los reguladores.
Según explican fuentes conocedoras de la situación, Evo Finance está integrada en el negocio bancario, por lo que para que pueda segregarse tendrá que ser vendida al fondo americano. También tendrá que dotar del capital necesario exigido por la Ley para cumplir con los niveles de solvencia exigidos a las financieras de consumo.
Fuentes próximas al banco confirmaron a EL ESPAÑOL que los créditos suscritos con EVO Banco se mantendrán en esta financiera y no en Bankinter, si bien las condiciones de los mismos y la operativa deberían mantenerse como hasta ahora.
Esos requisitos serán esenciales para que los reguladores den el visto bueno a que Evo Finance continúe en solitario y, al mismo tiempo, autoricen la venta del negocio bancario a Bankinter.
Los problemas para Apollo no terminan aquí. Tendrá que buscar también un nuevo nombre, dado que la marca pasará a manos de Bankinter. Además tendrá que formar una estructura de mando que lleve el día a día del negocio ya que, hasta ahora, el equipo directivo estaba integrado en Evo Banco.
Plan de negocio
Serán esas personas las que tengan que desarrollar la nueva estrategia del negocio. Según ha comunicado la entidad, el objetivo es pasar de 800 millones en el balance de crédito a algo más de mil millones de euros. Además, aumentar también el número de tarjetas de crédito (actualmente 149.000); incrementar el número de puntos de venta en el que están presentes (4.000 ahora) e incrementar las líneas de crédito y préstamos personales por encima de los 424.000 que tiene actualmente.
Unos números y un proceso que no convencen a los trabajadores. Fuentes sindicales explican que existe inquietud por el futuro de los 122 empleos que están en la financiera. En primer lugar, por las condiciones en las que vayan a quedar; el segundo, por un plan de negocio que desconocen y, por último, porque la sensación es que el objetivo de Apollo será vender cuanto antes también esa rama al mejor postor.
La venta de Evo Banco culminaba este martes después de semanas de negociaciones entre Bankinter y Apollo. El precio de la operación no se ha dado a conocer, aunque el impacto sobre el capital de Bankinter será de 99 millones de euros.