En lo que va de semana, OHL ha caído cerca de un 40%, un retroceso que desde inicios de año supera el 60%.

Entre enero y junio, OHL perdió de 843,6 millones frente a los 32,1 millones que perdió en el mismo periodo de 2017, debido, principalmente, al impacto en sus cuentas de la venta del negocio de Concesiones. No obstante, según la empresa, descontada esa operación y otros efectos no recurrentes y ajustes contables, sus números rojos se reducirían a 117,5 millones.

Entre enero y junio, OHL facturó 1.445,1 millones, el 9% menos, y registró un ebitda negativo de 113,2 millones, frente a los 14,8 millones que tuvo en el mismo periodo del año anterior, si bien, por primera vez en su historia, cerró con una caja neta positiva de 617,2 millones.

En paralelo a la comunicación de sus cuentas, OHL informó del nombramiento de Manuel Álvarez, que procedía del grupo ACS y que pasará a ocupar la dirección general del grupo -un cargo de nueva creación- y la incorporación de José María Sagardoy como máximo responsable del área Económico-Financiera.

Estos cambios llegan tras el nombramiento en junio de José Antonio Fernández Gallar como consejero delegado de OHL, y después de que la compañía anunciara su intención de profesionalizar su cúpula directiva de cara a su reorientación al negocio de la construcción.