Por Michelle Price y Alexandria Sage
Tesla y su fundador Elon Musk acordaron pagar 20 millones de dólares cada uno a los reguladores financieros y el multimillonario dimitirá como presidente del directorio de la compañía, pero seguirá como jefe ejecutivo, tras un acuerdo que acaba con meses agitados para el fabricante de automóviles.
El trato en el marco de una investigación por fraude con valores, anunciado el sábado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos(SEC, por sus siglas en inglés), será un alivio para los inversores, a quienes les preocupaba que una larga lucha legal perjudicará a la compañía de automóviles eléctricos.
La SEC dijo que Musk, de 47 años, engañó a los inversores con tuits el 7 de agosto en los que dijo que estaba considerando la posibilidad de sacar a Tesla de la bolsa y que había obtenido fondos para ello.
El regulador de mercado alegó en la demanda del jueves que los tuits no tenían ninguna base y que el caos que provocaron en el mercado perjudicó a los inversores.
Ni Musk ni Tesla admitieron o negaron lo argumentado por la SEC como parte del acuerdo. Ni la empresa ni su ejecutivo respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
En el acuerdo, la agencia se retiró de su exigencia de que Musk, quien es sinónimo de la marca Tesla, tenga prohibido dirigir la compañía, una sanción que muchos inversionistas dijeron que habría sido desastrosa.
"Creo que este es el mejor resultado posible para todos los involucrados", dijo Ivan Feinseth de Tigress Financial Partners, quien tiene una calificación "neutral" de las acciones de a Tesla. Las acciones de Tesla cerraron el viernes en los 26477 dólares tras hundirse un 14%.