La compañía resultante, que mantendrá la denominación de Vía Célere, contará con capacidad para entregar 2.000 viviendas en 2019 y 5.000 en 2021.
Värde controlará el 75% del capital de la nueva Vía Célere que, no obstante, seguirá siendo dirigida por Juan Antonio Gómez-Pintado, quien también preside la patronal inmobiliaria.
Se trata de la segunda operación de consolidación que el fondo estadounidense cierra en el sector inmobiliario español, después de que en abril de 2017 uniera Dos Puntos, la inmobiliaria que constituyó con los activos con que se quedó del grupo San José, con Vía Célere.
Con la nueva operación, Värde asegura "reafirmar su apuesta por el mercado español", que considera sigue presentando una "fragmentación" y "necesita de una mayor consolidación por parte de operadores que proporcionen un ritmo de entregas que se ajusten a los presupuestos realizados".
Värde, junto Lone Star, Castelake, Blackstone o Cerberus, es uno de los fondos extranjeros que desembarcaron en España en plena crisis comprando activos inmobiliarios, sobre todo los que los bancos se quedaban por ejecuciones de deudas.
POSIBLE REDIMENSIÓN DE PLANTILLA
La promotora inmobiliaria que conforma ahora contará, según sus datos, con activos por valor de 2.203 millones de euros, repartidos por todo el país, si bien la firma no facilitó el volumen de su cartera de suelo en metros cuadrados o el número de viviendas en construcción.
Según indica la nueva Vía Célere, el 38% de sus activos se ubica en Madrid, otro 20% en Málaga, un 11% en Barcelona, el 9% en Sevilla, otro 5% en Valencia y el 17% restante, en otras provincias.
El 25% del capital de la nueva Vía Célere controlada por Värde se reparte entre otros socios, todos ellos inversores extranjeros, como Barclays.
En el plano operativo, el nuevo 'gigante' inmobiliario asegura que en principio mantendrá los 300 trabajadores que suma su plantilla, si bien no descarta "redimensionar esta estructura" en los próximos meses en función de sus necesidades.