Estos movimientos se han producido después de que el fondo Letterone Investment, en el que participa el millonario ruso Mikhail Fridman, haya elevado su participación desde el 25% hasta el 29%, situándose a un paso del umbral del 30% que, según establece la actual legislación del mercado, obliga a lanzar una oferta pública de adquisición (opa) de acciones sobre el 100% de la compañía.
En concreto, el banco estadounidense, segundo accionista de Dia, tiene repartida su actual participación entre un 1,515% indirecta, equivalente a un total de 9,42 millones de acciones, y un 14,275% restante a través de instrumentos financieros, siempre según consta en los registros de la Comisión Nacional de Valores (CNMV).
Por su parte, Norges Bank ha elevado su participación en la compañía presidida por Ana María Llopis desde el 4,925% al 5,286%, repartida entre un 2,732% de forma indirecta, equivalente a un total de 17 millones de acciones, y el 2,554% restante a través de instrumentos financieros.
Se trata del segundo movimiento accionarial que realiza esta semana el banco noruego, ya que el pasado lunes redujo su presencia en la cadena de supermercados hasta el 4,925% para dos días después volver a elevarla.
Letterone consolida su posición de máximo accionista de la compañía con un 29% del capital social, seguido por Goldman Sachs (15,790%) y Baillie Gifford & Co. (8,571%).
Dia es actualmente uno de los valores europeos con más posiciones cortas, un 18,33% según el último recuento CNMV. Lleva varios trimestres sufriendo en sus cuentas la pérdida de atractivo de sus formatos clásicos, por lo que está ultimando un giro de estrategia que prevé anunciar antes de que finalice el año.