Hace tres meses se hizo oficial uno de los grandes movimientos del mercado futbolístico. Cristiano Ronaldo se despedía de Madrid y del Paseo de la Castellana para emprender una nueva etapa como jugador de la Juventus.
El club italiano fue el que más se interesó para que los goles del astro mundial se narrasen en ‘bianconero’, pero detrás de la operación también había motivos económicos por los que sonreír. La publicidad, el marketing o la revalorización en Bolsa podrían ser motivos para pensar que el fichaje del portugués no era solo meramente cuestión deportiva.
Y lo cierto es que todo ello se ha cumplido. Agnelli, dueño de la Juventus dijo que esperan firmar nuevos acuerdos de patrocinio que reporten más dinero a las arcas del club. Y, en Bolsa, al club no le ha ido nada mal. En este trimestre, sus acciones se han revalorizado un 79%, superando los 1.000 millones de capitalización. Los números hubiesen sido mucho mejores si obviamos los últimos días, ya que las acciones del club se han deshinchado por dos motivos: la inestabilidad financiera del país y Cristiano Ronaldo.
Esta semana se conocía que se investigará una denuncia al jugador por violación a una joven en Estados Unidos, concretamente en Las Vegas. Unos hechos que, según la denuncia, ocurrieron en 2009.
Este suceso, como suele ser normal en Bolsa, ha sacudido con fuerza las acciones del club italiano. Este viernes, los títulos se desplomaban casi un 9% y esta semana la Juventus vale un 15% menos. Los expertos consultados por este periódico explican que estos movimientos son normales en estos casos, debido a que la inversión cortoplacista se mueve por hechos puntuales.
EA Y Nike también lo pagan
Pero no han sido las únicas empresas afectadas por la presunta violación. Su principal patrocinador, Nike, firma deportiva que viste al jugador, también sufre sobre el parqué. A cierre de la sesión del viernes acumulaba pérdidas de casi el 6% durante las últimas jornadas. La propia firma reaccionó en un comunicado, en el que afirmaba que se encontraba "profundamente preocupada por las inquietantes acusaciones" dirigidas contra el jugador de la Juventus.
EA Sports también ha visto como su imagen corría peligro. Y la ‘patata caliente’ también le ha explotado en sus manos. Al igual que Nike, se pronunció: “Tras ver el informe que detalla las acusaciones contra Cristiano Ronaldo, estamos siguiendo de cerca esta situación. Esperamos que los atletas de portada y embajadores de la marca se comporten en consonancia con los valores de Electronic Arts”. Tras este comunicado, la compañía de juegos decidió esconder la imagen del luso.
Pero tampoco contaron con la confianza de los inversores. Al igual que la firma deportiva, a cierre de mercado sus acciones lastraban descensos del 6% y sus títulos se quedaban a las puertas de los 113 dólares.
En consecuencia, los analistas explican que este hecho tiene dos puntos de vista. El primero de ellos es que una imagen tan importante como la de Cristiano puede provocar que las acciones se hundan debido a que deje de visibilizarse la imagen del luso en una marca. La otra, que los inversores no quieren verse envueltos en una polémica de tal calado.
No obstante, las mismas fuentes consultadas explican que “a largo plazo es difícil que queden marcadas por este hecho” ya que son compañías de gran calado internacional y su confianza se demuestra con otros parámetros.
¿Cómo deben actuar las marca?
Con todas las cartas en la mesa, toca resolver otra incógnita. Cómo deben actuar las empresas en las que Cristiano actúa de embajador. Álvaro Cimarra, especialista en marketing deportivo, asevera que tanto EA como Nike “están actuando de manera correcta” debido a que deben ser cautas.
No obstante, asevera que, a pesar del revuelo causado, ni Nike ni EA Games sufrirán a largo plazo este hecho ya que “tienen a otros representados de tremenda repercusión”. A pesar de ello, el experto asevera que hacen lo correcto en estos momentos. Es decir, guardarse las espaldas y seguir investigando qué es lo mejor para hacer.
Por último, cuestionado sobre si debe abandonar el patrocinio en caso de que se declare culpable, Cimarra lo tiene claro: “Con este tipo de escándalos, lo correcto es abandonar”, finaliza.