El Banco Santander prosigue con su calendario de integración del Banco Popular. El objetivo ahora mismo es proceder a la convergencia tecnológica de ambas entidades, un proceso que comenzará el próximo mes de noviembre y se extenderá hasta el mes de junio del año que viene.
Se sigue el calendario previsto, por tanto, lo que permitirá que a partir de "marzo comiencen los contactos con los sindicatos" para negociar el ajuste de oficinas que será necesario poner en marcha.
Un calendario que ha puesto encima de la mesa el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, quien se ha mostrado confiado en que el proceso de integración tecnológica se pueda llevar a cabo de forma tranquila y sin problemas de operativa para los clientes.
Portugal se integra este fin de semana
"Se hará de forma progresiva, empezando por pocas oficinas y aumentando el número de forma progresiva", ha explicado. Además, "al no cambiar el número de cuenta ni el número de tarjeta no debe haber problemas", ha añadido el CEO del Santander.
Ese proceso, el más delicado de toda la integración del Popular en el Santander, tendrá una experiencia previa este fin de semana en Portugal. Allí se va a llevar a cabo la fusión de los dos sistemas informáticos.
Álvarez, que ha hecho estas consideraciones en el IX Encuentro Financiero organizado por KPMG y Expansión, se ha mostrado confiado en la evolución de su franquicia en Brasil pese a las turbulencias políticas que vive con la posible llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia del país.
Brasil
"El país ha pasado unos años de recesión muy profunda, pero ahora parece que el ciclo va a cambiar. Somos optimistas, porque además el banco ha crecido" gracias a su negocio y no por la economía.
"Somos optimistas sobre el crecimiento que vamos a tener en el país", ha sentenciado. Algo que no se va a producir en Argentina, en donde "vamos a tener un ciclo recesivo antes de volver a recuperar el crecimiento", ha sostenido.