El gigante del software SAP registró una facturación de 423 millones en 2017, frente a los 346 millones del año anterior, lo que supone un incremento del 22,2%, según confirmó la dirección del grupo en un encuentro con periodistas.
El grupo alemán destacó su peculiar posición en el mercado español, donde es líder en facturación en la nube, algo que no pasa en otros mercados, y subrayó que la compañía ingresa 1,5 euros en la nube por cada euro en productos tradicionales.
España, además, es su mercado europeo de mayor crecimiento y lo ha sido durante varios años. "Tenemos de las mejores actividades en Europa, con buenos márgenes. Por eso seguimos invirtiendo en España", explicó Joao da Silva, responsable de la compañía para varios mercados, que viene de entregar el liderazgo español a Rafael Brugnini.
SAP subrayó que el cambio de Gobierno ha supuesto una ralentización en un gasto público en tecnología que en los últimos años venía recuperándose.
Impuestos en España... y costes por el 'procés'
Sobre el posible impuestazo a las tecnológicas, Da Silva recordó que SAP paga todos sus impuestos en España, incluso los de sus productos en la nube que otras tecnológicas como Salesforce abonan en países europeos más ventajosos. "Todo lo que sea subir más impuestos supone tensar la cuerda en un entorno en el que hay países que compiten en agilidad fiscal. Pero estamos en un marco europeo y no creo que haya nada disruptivo", señaló.
SAP remarcó que los más de 600 trabajadores que tiene la compañía en nuestro país trabajan en varios proyectos de blockchain en España y reseñó la importancia de sus últimas adquisiciones. Algunas oportunas, como Gigya, que compraron justo antes de salir la legislación europea de protección de datos.
Asimismo, también reconoció que la situación en Cataluña les costó algunos millones en pymes el año pasado, pero que la disrupción del procés y los cambios de sedes de grandes compañías supuso retrasos en la toma de decisiones.