Los analistas siguen confiando en que antes de que acabe el año llegará el momento de que Acerinox se apunte la subida en la bolsa que consideran más que justificada por sus cifras y previsiones de negocio. La aparente atonía de su cotización, no exenta de altibajos de poca duración y recorrido, la achacan sin dudar a la presión de la guerra comercial. Una lucha desatada desde unos EEUU que suponen cerca del 50% de su facturación.
El acero, base y fundamento de su negocio, ha sido uno de los campos de batalla más bombardeados en la guerra de estos últimos meses. Ahora que en la Casa Blanca se fuma la pipa de la paz con los vecinos de Canadá y México y se han retrasado algunas medidas de castigo a productos procedentes de China, la industria metalúrgica comienza a ver algo de luz al final de un túnel de paredes estrechas. En el acumulado semanal, la peor semana del año apenas ha restado un 0,8% a la cotización de Acerinox. La mejor, se ha traducido solo en ganancias del 0,6%.
Desde el entorno de los 11,2 euros por acción en los que alcanza el ecuador de octubre, los analistas le ven todavía un potencial alcista del 24% hasta los 13,94 euros por acción. Esta es la cota en la que se sitúa el precio objetivo de consenso de los analistas consultados por Thomson Reuters, que está en máximos del año. Los más halagüeños para con el valor son los del Santander, que no ven techo a medio plazo para su gráfica hasta los 16,77 euros.
Al comenzar el año, el recorrido alcista a futuro se limitaba al 17% según el mismo consenso de expertos. La solidez de su negocio en estos tiempos convulsos y la previsión de fortalecerlo en adelante que sus directivos transmitieron en una sesión con analistas e inversores institucionales celebrada la semana pasada tienen buena parte de culpa en esta mejora de previsiones.
Este es el caso de Iván San Félix, analista de Renta 4, que a la vuelta de la conferencia organizada por la compañía en Cádiz se ha apresurado a mejorar el precio objetivo que otorga a la acerera hasta los 14,2 euros por acción con recomendación de sobreponderar. Una postura que justifica en que su diversificación geográfica con plantas en cuatro continentes ¿le permite sortear mejor las complicaciones arancelaria¿ que a muchos de sus competidores. Además, señala que la sobrecapacidad de la industria, procedente de firmas asiáticas ¿se está reduciendo¿.
¿CASH IS KING¿
Todo ello se resume en una cancha alcista del 27% para Acerinox desde su cotización actual. Una marca que rebasan los analistas de Bankinter, que elevan el precio objetivo de la metalúrgica hasta los 15 euros por título, con recomendación de comprar. Una tesis en la que se reafirman con su reciente inclusión en la cartera modelo media de cotizadas españolas y que se fundamenta en la confirmación de estrategia de su directiva, fundamentada en ¿los pilares de diversificación geográfica de sus plantas, una política de inversiones diferenciales, control de costes y fortaleza de balance, con especial hincapié en la generación de caja¿. Desde el banco naranja y desde la propia compañía aguardan ¿un buen tercer trimestre en línea con el segundo¿.
El punto de la generación de caja es una de las claves por las que también Felipe López Gálvez, analista de Self Bank, confirma su preferencia por la acerera. Esta característica, señala, ¿es la que le permite reducir deuda y mantener su compromiso de reparto de dividendos¿. La compañía llegó a expresar la expresión `cash is king¿ en su presentación de hace una semana. Músculo financiero ante unas turbulencias comerciales que ¿no le están viniendo mal del todo¿, ya que su fábrica estadounidense de Kentucky genera cerca de un 50% de las ventas del grupo y su actividad queda a salvo de cualquier golpe sobre la mesa de Donald Trump.
Por lo que se refiere a la guerra comercial, el analista Borja Matilla, de Naga Brokers, apunta que ¿los inversores ven con buenos ojos que las tarifas que se aplican estén siendo del 10% y no del 25% que se anunció en verano¿. El hecho de que ¿a todos los efectos¿ se les pueda considerar una compañía estadounidense por su filial en este mercado, sigue apoyando sus fundamentales. Eso sí, reconoce que la reciente pérdida de los 11,73 euros por acción arrastrado por la reciente corrección global de las bolsas complica sus perspectivas de rebote en el más corto plazo.
Otra de las firmas que en los últimos meses ha dado entrada a Acerinox en sus carteras es Value Tree. El analista jefe y socio de la casa, Jaime Sémelas, explica que desde que procedieron a este movimiento ¿no ha cambiado en nada¿ su apetito por la cotizada del metal. Con un 70% del beneficio del grupo atribuible a su actividad en EEUU, donde las medidas proteccionistas tiran al alza del precio del acero inoxidable, ¿el efecto positivo en valoración y generación de caja es muy importante¿, recalca el experto.
LA AMENAZA ESTÁ EN EUROPA
Frente al paso al frente de EEUU, ¿la inactividad de la Unión Europea está haciendo que los precios bajen por una inundación de importaciones de países asiáticos¿, reconoce. Sin embargo, considera que este impacto es menor que el llega más amable desde la otra orilla del Atlántico. En este sentido, contando también con la rebaja fiscal que ha decretado la Casa Blanca, calcula hasta 1,5 euros de valoración ¿no recogidos en el precio de las acciones¿.
A pesar de este generalizado entusiasmo, una parte del mercado considera que la falta de arranque de la gráfica de Acerinox deja su cotización a merced de una eventual corrección generalizada del mercado de renta variable. Entre ellos, los analistas de Mirabaud, que apenas ven recorrido para la compañía hasta los 12,6 euros por título.
El analista independiente José Ramón Sánchez Galán aconseja sin rodeos¿no entrar en Acerinox¿. ¿Es innegable que la situación actual, con el precio del níquel y el ferrocromo con los que está fuertemente ligado, esté afectando a la volatilidad del valor¿, se explica en un discurso que da más peso que el de sus colegas a los indicadores económicos que hablan de ¿cierta ralentización mundial¿ combinada con síntomas de ¿sobreproducción¿.
Con estos ingredientes, considera que la lateralidad en la que está atrapado por la contención de los mercados y la solidez de su negocio ¿hace complicado establecer alternativas de cierta consistencia a largo plazo¿. Entre los 11,11 euros y los 12,38 por acción en los que establece su banda de cotización, considera que ¿los indicadores de tendencia apuntan más a un sesgo pesimista que optimista¿. De momento, y con permiso de las disputas entre China y EEUU, este criterio es el menos popular y la gráfica de precios de Acerinox sigue aguantando el año prácticamente en plano.