La operadora prevé obtener unos ingresos de 44 millones de euros por su servicio de tráfico de viajeros en el 'AVE del Desierto' durante su primera fase de explotación, que arrancó el pasado jueves y se extiende hasta octubre de 2019.

Los costes de explotación para este periodo se estiman en 39 millones de euros, de los que 27,13 millones corresponden a los gastos de operación y los 11,9 millones restantes, a los de estructura.

De esta forma, Renfe calcula que el primer ejercicio de explotación del AVE árabe, su primer servicio fuera de España, ya le genere ganancias, en concreto, un beneficio de 5,010 millones.

La compañía ferroviaria pública forma parte del consorcio de empresas públicas y privadas que ha construido y ahora explotará durante los próximos doce años el AVE a La Meca, uno de los mayores proyectos de infraestructuras logrados por firmas españolas en el exterior, estimado en unos 7.100 millones de euros, y un emblema de la 'Marca España'.

En virtud de lo establecido en los acuerdos entre el consorcio y el Gobierno de Arabia, este país pagará a las empresas españolas un total de unos 210 millones de euros por la explotación del AVE a la Meca este primer año. Ello supone un abono de 79,5 millones de riyales saudíes (SAR), esto es, 18 millones de euros, al mes.

En función de su participación en el consorcio, Renfe recibirá el 23% de este importe, esto es, unos 4,14 millones de euros al mes, los referidos más de 40 millones de euros al año.

No obstante, este es el importe fijado para este primer año de servicio, un periodo en el que el AVE no circulará aún a pleno rendimiento.

En esta primera fase, el 'AVE del Desierto' circulará a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, sólo cuatro días a la semana (martes, jueves, viernes y sábado) y con paradas en dos de las cinco estaciones de las que tendrá la línea, la de Yeda y la de Kaec, la ciudad económica.

AUMENTO DEL NEGOCIO.

Se estima que el AVE entre las dos ciudades santas esté a pleno rendimiento, esto es, alcance la velocidad de 300 kilómetros por hora para la que está diseñado y circule todos los días a la semana, en septiembre de 2019.

Será a partir de entonces cuando empezará a contar el periodo de explotación de doce años que contempla el contrato, en los que las estimaciones de ganancia aumentarán.

Asimismo, Renfe estima que hay un conjunto de tareas y servicios, como puede ser la gestión de las salas VIPs de las estaciones que, por el momento, se mantienen en el ámbito del consorcio que "probablemente" el futuro se asuman por la operadora, con el consiguiente "aumento del volumen de negocio".

La explotación del AVE a la Meca constituye el primer servicio de transporte de viajeros que Renfe realiza fuera de España, un proyecto que la compañía enmarca en su estrategia de internacionalización.

Se da la circunstancia de que, como consecuencia de esta política, el estreno del AVE árabe coincide con la elección de Renfe, junto con Adif, como "socios estratégicos" para el diseño y explotación del corredor de Alta Velocidad que un consorcio privado promueve en Texas. Se trata de un proyecto de unos 8.000 millones de euros que pretende unir Dallas y Houston en hora y media.