"Los acontecimientos económicos internacionales más recientes han sembrado una gran incertidumbre en los mercados internacionales de capitales. En este escenario, el apetito de los inversores internacionales se ha retraído de manera significativa y, por ende, su predisposición a participar en procesos de salida a Bolsa como el que estaba llevando a cabo Cepsa", ha subrayado la petrolera este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Pese a ello, Mubadala ha manifestado su vocación de continuidad como inversor a largo plazo. "El proceso de presentaciones a analistas y potenciales inversores, en unas condiciones desfavorables del mercado, ha reforzado la convicción de Mubadala del valor de Cepsa, de la solidez de su Plan Estratégico 2030, de su destacada posición de liderazgo en el mercado y potencial de crecimiento", ha subrayado la compañía.

Cepsa tenía previsto regresar a Bolsa el próximo 18 de octubre valorada en un máximo de casi 8.100 millones de euros, según el folleto de oferta pública de venta (OPV).

El grupo había fijado una horquilla de precio para su regreso a la Bolsa de entre 13,1 y 15,1 euros por acción, con lo que el fondo soberano de Abu Dabi estimaba captar hasta unos 2.019 millones de euros por el 25% del capital de la petrolera al que se dirigía la oferta. Así, la horquilla de precios fijada para la oferta pública de venta (OPV) suponía valorar el 100% de la compañía en un mínimo de 7.010 millones de euros y un máximo de 8.081 millones de euros.

Esta valoración estaría en torno a los 10.000 millones de euros en que se cifraba la operación si se incluyen los 3.000 millones de euros de deuda que el grupo tiene en su balance. La compañía iba a fijar el precio definitivo de la oferta, en la que ofrecía un máximo de 133,78 millones de acciones, mañana, 16 de octubre, y estimaba así volver a cotizar el 18 de octubre.

LOS ANALISTAS DUDAN...

Los analistas coinciden con la compañía en que las dudas de estos días en los mercados financieros están detrás de la suspensión de la operación de salida a bolsa. Pero también atribuyen a una demanda menos fuerte de lo esperada la decisión de Cepsa. "·ra una posibilidad remota, pero no descartable, pues a finales de la semana pasada ya empezó a filtrarse que la operación no estaba generando el apetito inversor que cabía esperar", indican desde Selfbank.

A cuatro días de la colocación, los bancos de inversión que llevaban a cabo la operación seguían buscando comprador y ninguno de los grandes inversores institucionales, a los que estaba abierta la opv, habían solicitado paquetes representativos. Y según los analistas, el precio de salida de Cepsa no ha sido suficientemente atractivo, aún a pesar de estar bastante alejado de las valoraciones iniciales que se hicieron para la compañía, y ya algunos gestores de fondos habían manifestado su intención de no acudir a la opv, al considerar que no dejaba margen para un potencial de revalorización atractivo.

A juicio de la firma de análisis, las turbulencias de los mercados pueden complicar cualquier salida a bolsa próximamente y para no vender a un precio inferior a la valoración inicial, en ocasiones puede ser bueno esperar a un contexto más benigno. De hecho, Cepsa no ha sido la única salida a bolsa frustrada por el renovado pesimismo del mercado, pues desde el pasado jueves varias empresas han tomado la misma decisión, como la india Lodha Developers, la hongkonesa OCC Cables; la portuguesa Sonae, que ha aplazado la escisión y salida a bolsa de su división Sonar MC, y la holandesa LeasePlan, que el jueves decidió abandonar su salida a bolsa por las condiciones de mercado, ha recordado Selfbank.

XTB también cree que la volatilidad en los mercados y que no se hayan cumplido la expectativas de demanda en el periodo de prospección ha llevado a posponer la operación. Su analista Guillermo Torrego cree también ha podido influir el descenso del precio del crudo, que se encontraba en 86 dólares el barril de Brent cuando se lanzó la opv y que ahora está en torno a los 80. A juicio de los expertos, con estas condiciones, Cepsa tendría que hacer una opv más atractiva, bajando los niveles de la horquilla de precios, y minimizando el temor a los altos dividendos previstos en el folleto de salida a bolsa, que pueden haber hecho desconfiar a los inversores sobre las posibilidades de reinversión de beneficios y de revalorización de la compañía.