Los ingresos en los tres primeros trimestres del año fueron de 642,9 millones de euros, un 6% inferiores al año anterior.

El que mejor se comportó fue el segmento de Automoción y Empresas (265,7 millones), en el que la empresa quiere centrar su negocio en el futuro, seguido de Consumidores (247,1 millones) y Telemática (130,1 millones).

El resultado bruto de explotación mejoró un 42%, hasta los 170,1 millones de euros.

La empresa revisó al alza sus expectativas para el conjunto del año y ahora espera que los ingresos asciendan a 850 millones de euros (frente a 825 según sus previsiones anteriores).

Tom Tom destacó el acuerdo al que llegó en junio con la automovilística Volvo para proporcionarle servicios de navegación y localización, así como los alcanzados recientemente con los grupos BMW y PSA para proporcionarles también servicios de navegación, localización y tráfico de datos.

"Seguimos haciendo avances en un entorno turbulento en el (sector del) automóvil", dijo el consejero delegado de la compañía, Harold Goddijn, después de que en septiembre la empresa perdiese los contratos con Renault, Nissan y Mitsubishi, que anunciaron que elegían en su lugar los servicios de Google Maps.

Tom Tom publicó también los resultados del tercer trimestre del año, cuando obtuvo un beneficio neto de 17,2 millones de euros frente a las pérdidas de 1,1 millones en el mismo periodo de 2017.

Los ingresos se mantuvieron prácticamente estables, en 219,7 millones frente a los 218,6 millones obtenidos entre julio y septiembre del ejercicio anterior.

El resultado bruto de explotación fue de 62,4 millones de euros, lo que supone una mejoría del 76% con respecto al tercer trimestre del año previo.