El presidente ejecutivo de la multinacional Gestamp, Francisco Riberas, ha anunciado que la empresa va a centrar su expansión en los próximos 10 años en el mercado asiático, donde espera alcanzar los 900 millones de facturación en 2019. Además, la compañía prevé captar un 25% del crecimiento del sector mundial de automoción, que aumentará un 50% en la próxima década.

Riberas ha realizado estas declaraciones en una conferencia titulada 'La tecnología como factor de competitividad' ofrecida en la biblioteca de la Universidad de Deusto en Bilbao dentro del ciclo de charlas organizado por el Foro Deusto, patrocinado por BBVA.

En su intervención, Riberas ha remarcado que la fabricación de automóviles se va a desplazar en los próximos años hacia los países emergentes, especialmente asiáticos, y ha desvelado que China, donde ya cuentan con nueve plantas, "es el gran reto" para su empresa, ya que ha pasado de fabricar cuatro millones de coches de los 65 millones fabricados en todo el mundo en 2005, a fabricar 27 millones de los 97 millones fabricados a nivel mundial en 2017.

"El cambio es bestial, pero en los próximos años los países maduros, como Europa y USA van a quedar más o menos estables en cuanto a crecimiento y todo ese crecimiento se va a volcar en los nuevos mercados, especialmente asiáticos. Si realmente quieres crecer en el entorno que viene, tienes que crecer apuntando hacía ahí", ha dicho.

En ese contexto ha enmarcado la apertura, la próxima semana, de su primera planta en Japón, un país con un sector de automoción "extremadamente competitivo" en el que no espera lograr "un gran crecimiento" pero donde operará como proveedor de fabricantes japoneses como Toyota y Honda.

Ello les va a permitir trabajar con el resto del mundo, no solo para el propio mercado nipón, teniendo en cuenta que los fabricantes japoneses controlan el 29% de la fabricación total de coches a escala mundial.

Riberas ha afirmado que abrir una planta en Japón es un "reto grande" para Gestamp pero haber logrado pedidos para las grandes marcas japonesas del sector "significa que la compañía ha logrado hacerse necesaria para esos fabricantes" porque algunas de las tecnologías con las que cuentan no las tienen sus actuales proveedores de componentes.

Pese esta actuación, el presidente de la compañía especializada en diseño y fabricación de componentes metálicos de alta ingeniería para automoción ha señalado que van "muy lentos en Asia, donde ya se fabrica más del 50% de coches a nivel mundial". "Nuestras ventas allí significaron el año pasado el 15% de nuestra facturación total, lo que es muy poco" porque si quieres ser líder en nuestro sector, China va a suponer el 30% de la producción mundial en los próximos años", ha dicho.

La nueva planta japonesa está previsto que emplee a 70 personas trabajen en una primera fase, que alcanzarían los 180 trabajadores si se cumplen las expectativas de crecimiento de la planta.

PAPEL DE LA INNOVACIÓN 

Riberas ha recorrido en su charla la evolución de la firma, que cuenta en la actualidad con 107 plantas repartidas por 21 países y cuenta con alrededor de 41.000 empleos. El directivo ha resaltado el papel de la innovación en la evolución de su volumen de negocio, y ha indicado que en la actualidad cuentan con 13 centros de I+D+i en los que trabajan alrededor de 1.500 personas.

Respecto a la evolución del sector de componentes para automoción, Riberas ha afirmado que se enfrenta a "un futuro incierto" aunque los retos son los mismos que siempre, no distintos dentro de un sector "monstruoso en tamaño, competitividad y presión en cuanto a costes".

En ese sentido, en cuanto a la progresiva implantación e irrupción de los procesos de digitalización, la industria 4.0 y la electrificación de los coches, Riberas ha expresado "serias dudas" de que vaya a llegar tan rápido como algunos están anunciando". "Hay que tener cuidado en no confundir el corto con el largo plazo", ha recomendado.

"En todo este tema del vehículo eléctrico y la industria 4.0., lo que estamos consiguiendo con este aluvión de información es provocar que la gente se quede paralizada y para mí lo que se está produciendo no es una revolución, sino una evolución", ha insistido.

En esa línea ha remarcado que "lo importante en el terreno de la revolución tecnológica no es lo que quieren los fabricantes y los s clientes" sino "para qué lo quieren y para nosotros digitalización significa de qué manera podemos utilizar todo eso para mejorar la eficiencia de nuestros productos y nuestras plantas".

Respecto a Gestamp, ha manifestado que su problema "no es el crecimiento sino adaptarse a esta revolución que viene muy fuerte". "Y es muy difícil para compañías como las nuestras conseguir objetivos de digitalización cuando todas nuestras empresas son demasiado verticales", ha apuntado.

Para lograr avanzar en ese terreno, Riberas ha indicado que "hay que conseguir que todos nuestros departamento trabajen de forma transversal y estar abiertos a un modelo de colaboración que no existe en la compañía". "Tenemos que romperlo para avanzar más rápido e integrar para avanzar a mayor velocidad de la actual", ha apuntado.

CRECIMIENTO PYMES VASCAS

Respecto a los retos que deben afrontar las pymes vascas del sector, Riberas ha dicho que para poder defenderse "crecer es una necesidad". El presidente de Gestamp defiende la necesidad de que las pymes "ganen masa crítica" para así poder invertir en tecnología y sacar partido de eso que les hace especiales, ya que "los factores de competitividad duran muy poco porque lo que te diferencia hoy te lo copian en dos días".

Riberas se ha referido tanto a la industria de automoción española como a la vasca y ha afirmado que "en España, competir hoy día solo por el lado de los costes y no por la tecnología diferencial es un suicidio".

En cuanto a la política industrial vasca, la ha calificado de "muy sensata" sobre todo en los últimos dos años, en comparación a otro tipo de políticas realizadas en otras zonas e incluso otros países.

"Con la implantación industrial tan fuerte que hay en Euskadi, la política del Gobierno ha sido diferencial y donde era necesario ayudar y mantener lo que tenía sentido ayudar, lo ha hecho, y ha reconvertido lo que no tenía sentido hasta lograr un equilibrio sensato", ha explicado.

Ribera ha insistido en que en Euskadi "se han hecho bien las cosas". "A lo mejor otras cosas puedo criticarlas, pero esa no, porque aquí hay mucho sentido industrial y capacidad real, con experiencia contrastata que se nota en los perfiles profesionales, a los que hay que sacar partido siendo capaces de compensar la competitividad para compararse con otros entornos", ha concluido.